martes, 26 de agosto de 2008

REERECCIÓN DE LA PARROQUIA DE «SAN JUAN DE LA CRUZ» EN BELÉN DE ESCOBAR Y PUESTA EN POSESIÓN DE SU NUEVO PASTOR


La parroquia de San Juan de la Cruz, que había debido ser anexada a la Natividad del Señor, por falta de instalaciones pastorales y de pastor propio, fue reerigida en este mes de agosto por Mons. Oscar D. Sarlinga, asignándole la sede de la iglesia de Ntra. Sra. de Itatí (donde se encuentra también la imagen de San Juan de la Cruz) y la jurisdicción sobre las capillas de Ntra. Sra. de Luján (inaugurada en el pasado año 2007), San Cayetano y el centro pastoral del Cazador. Al mismo tiempo, el Obispo designó administrador parroquial al Pbro. Daniel Bevilacqua. La zona insular del partido, que nominalmente formaba parte de la anterior parroquia, y de difícil acceso desde la ciudad, es atendida en calidad de centro pastoral desde 2006 por la parroquia de Dique Luján (diócesis de San Isidro).


La toma de posesión tuvo lugar el domingo 23, con una misa en la recientemente inaugurada capilla de Ntra. Sra. de Luján, a cargo pastoral de Mons. Roberto Amondaráin. Junto al Obispo concelebraron el nuevo pastor, Pbro. Bevilacqua, Mons. Santiago Herrera, el Pbro. Atilio Rosatte (cura párroco de la Natividad del Señor, actual co-catedral), Mons. Roberto Amondaráin, el P. Guillermo Striebeck (de los Misioneros diocesanos), el P. Pablo Iriarte y el P. Jorge Munier. Se hizo presente luego de la celebración el P. Agustín Arévalo, responsable pastoral del barrio El Cazador.


Participaron de la misa numerosos fieles laicos, quienes junto a los sacerdotes y al Obispo compartieron un ágape fraterno al término de la celebración, muy contentos por contar con un sacerdote que atienda pastoralmente la región, hasta ahora servida desde el centro de la ciudad. Cabe destacar que en la Natividad del Señor, desde la cual se atendía toda la zona ahora provista, el Obispo ha nombrado este año un capellán interno, el P. Toledo, y actúan desde tiempo atrás dos capellanes externos, Mons. Marcelo Monteagudo y el P. Jorge Munier.

lunes, 25 de agosto de 2008

VISITA PASTORAL DEL OBISPO A «PARADA ROBLES» EN EL PARTIDO DE EXALTACIÓN DE LA CRUZ

Junto con el Pbro. Hugo Lovatto, cura párroco de Capilla del Señor, el Sr. Obispo Mons. Oscar Sarlinga visitó, el domingo 17 del corriente, la zona de Exaltación de la Cruz conocida como «Parada Robles» (Cuartel 4to. del partido), visita que incluyó la fundación de M.I.E.S. (Misioneros de la Esperanza, en el límite con la localidad de Torres, partido de Luján), el comedor y centro de acogida y alfabetización del «Barrio Mateo» y la sede de Fu.Se.Di.m, o «Fundación para el servicio y estudio de la discapacidad mental» u Hogar «San José de Cupertino».

La citada «Fundación para el Servicio y Estudio de la Discapacidad Mental» es una organización sin fines de lucro fundada en Buenos Aires, Argentina en el año 1986. Se ocupa del estudio y servicio para los fines que lleva su título. Presta tres servicios de excelencia para personas con capacidades diferentes en el orden mental. Estos servicios son: Taller Protegido con sede en Villa Adelina, donde concurren operarios con capacidades especiales que viven con sus familias, dos hogares donde residen y trabajan, y un Centro de día donde concurren personas externas a la institución como así también algunos residentes del hogar.

La visita pastoral concluyó con la celebración de la misa en la capilla de Ntra. Sra. del Rosario. A la celebración, presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por el P. Hugo, asistió también el Sr. Intendente Municipal, Horacio Errazú, autoridades municipales y muy numerosos fieles. En la misa estuvo presente el diácono permanente de la diócesis, Lic. Ricardo Palacios, presidente de FUSEDIM.

La zona de Parada Robles se encuentra a la vera de la continuación de la autopista 8, que une Pilar con la intersección con la autovía n. 6, en la encrucijada entre la vía a Campana y lo que será la autopista hasta San Antonio de Areco y Pergamino. Exaltación de la Cruz queda así conectado directamente a Campana, por un lado, y a Pilar y Buenos Aires, por el otro.

EL PARTIDO DE EXALTACIÓN DE LA CRUZ Y LA PARROQUIA HOMÓNIMA, EN LA DIÓCESIS DE ZÁRATE-CAMPANA


Dentro de la jurisdicción eclesiástica, el partido de Exaltación de la Cruz pertenece a la diócesis de Zárate-Campana. Su escudo, dividido en cuatro cuarteles, expresa los símbolos que le dieron nacimiento y razón de ser.
El primer cuartel del escudo, en fondo azul, simboliza la Cruz encontrada por Barragán, y que dio origen a la fundación del pueblo, según el relato de tradición oral.
El segundo cuartel del escudo, en fondo blanco, refiere al acontecimiento de la detención de la carreta con la imagen de la Virgen de Luján en el año 1630, junto a la Cañada de la Cruz, a cinco leguas españolas al noroeste de la ciudad de Luján.
El tercer cuartel, con las espigas de trigo entrelazadas, significa obviamente la riqueza agrícola y cerealera de la región.
El cuartel cuarto simboliza las manifestaciones de cultura, la mayoría de ellas las primeras de la Provincia de Buenos Aires, producidas en Capilla del Señor, durante la tercera y octava décadas del siglo XIX, y que hicieron de este pueblo el centro de irradiación intelectual de la campaña bonaerense. Se alude a la escuela creada por Rivadavia, el 3 de Octubre de 1821 y a los brillantes sucesos del año 1871, tales como el establecimiento de la imprenta, la fundación del periódico 'El Monitor de la Campaña' y la creación de la Biblioteca Popular.

En tanto partido de la Provincia de Buenos Aires, Exaltación de la Cruz se divide en 7 cuarteles o zonas determinadas, siendo el Cuartel 1º la ciudad de Capilla del Señor, el Cuartel 2º, Los Cardales (sede de la parroquia de la Sagrada Familia), más Pavón y El Remanso; el Cuartel 3º, Arroyo de la Cruz; el mencionado Cuartel 4º, Parada Robles; el Cuartel 5º, Parada La Lata - La Loma; el Cuartel 6º, Diego Gaynor; el Cuartel 7º, Gobernador Andonaegui , más Chenaut, Etchegoyen, Parada Orlando y Carlos Léeme.

La ciudad de Capilla del Señor celebra este 12 de septiembre de 2008 su 273do. Aniversario, y la parroquia el 230mo.

LA IGLESIA MATRIZ DE CAPILLA DEL SEÑOR

La bellísima iglesia fue comenzada en 1848, con una historia de la presencia de la Iglesia que se remonta a los tiempos del Capitán Casco de Mendoza, uno de los primeros pobladores de Buenos Aires, venido de la Asunción del Paraguay, y que figura en la primera fundación de Buenos Aires, junto con Garay, Víctor Casco, y luego nuevamente en los archivos de Asunción, pues Víctor Casco de Mendoza, fue allí Regidor en 1589. La capilla fundada por el Capitán Casco, se hallaba ubicada en el mismo sitio de la actual Iglesia Parroquial.

En el año de 1735, el entonces Obispo de Buenos Aires, el franciscano Fray Juan de Arregui, hizo su visita pastoral a la naciente Capilla, a la que aprobó y nombró Viceparroquia, determinando que el Teniente Cura de Areco, Pbro. Miguel González de Leyva, actuara en calidad de vicepárroco, con facultad de administrar los sacramentos y hacer entierros.

EL HOGAR «SAN JOSE DE CUPERTINO» de FUSEDIM, en Parada Robles, Pcia. BS.AS.

Este hogar, perteneciente a la mencionada FUSEDIM, surgió de una necesidad detectada en el taller protegido para proveer una vivienda digna para aquellos jóvenes con capacidades especiales que no tenían familias. El hogar fue diseñado con un criterio de personalización.

El hogar es reunión, descanso y esparcimiento para estos jóvenes que no han tenido vivienda propia. Todas las mañanas, a las 7:00, el nochero se encarga de servir el desayuno y también se toma la merienda al finalizar las tareas del día. El almuerzo y la cena se hacen en el comedor común. Los internos viven en este hogar los 365 días del año. El presidente de la fundación civil es el Diác. Permanente Lic. Ricardo Palacio.

Creada el 18 de mayo de 1986, entre sus fines se encuentran: Fomentar una vida más perfecta de los asociados a través del ejercicio de obras de caridad para con las personas discapacitadas mentales. Animar de espíritu cristiano el orden temporal, en todo lo relacionado con la problemática de la discapacidad mental. Creación y sostenimiento de diversos servicios que contemplen las necesidades físicas y espirituales de esas personas, dentro de una concepción antropológica cristiana.

martes, 19 de agosto de 2008

Mons. Oscar Sarlinga inaugura las actividades religiosas del Instituto de las Hermanas de la Caridad de Miyazaki, en la localidad de Matheu


Luego de una visita al predio del YMCAHUASI, donde se encuentra la nueva Casa Religiosa, y de compartir un fraterno almuerzo, el Obispo dejó inaugurada y bendijo aquélla. Estuvo presente la Revda. Madre general, Apollinaris Shimura Yuriko, del Japón, residente en Roma, y las provinciales de Brasil, Bolivia y Perú. Asimismo el R.P. Osvaldo Puppo, Inspector salesiano del Japón.
La celebración de la misa tuvo lugar en la iglesia de San Juan Bautista, de Matheu, y fue presidida por Mons. Sarlinga, con la concelebración de Mons. Edgardo Galuppo, el R.P. Tomás Llorente, el P. Fabián García, S.D.B., el P. Orlando Puppo, S.D.B., el P. Grassi, el P. Vuoto, S.D.B. y el P. Mauricio Aracena.

Las Hermanas cuya casa fue instalada en Matheu se dedicarán a la evangelización y a la caridad social, en especial para con los niños y las familias más necesitadas.

viernes, 15 de agosto de 2008

La Asunción de la Santísima Virgen al Cielo

La Asunción de la Santísima Virgen al Cielo. Unos catorce años después de la muerte de Jesús, cuando ya había empleado todo su tiempo en enseñar la religión del Salvador a pequeños y grandes, cuando había consolado a tantas personas tristes, y había ayudado a tantos enfermos y moribundos, hizo saber los apóstoles que ya se aproximaba la fecha de partir de este mundo a la eternidad.

Los apóstoles la amaban como a la más bondadosa de todas las madres y se apresuraron a viajar para recibir de sus maternales labios sus últimos consejos, y de sus sacrosantas manos su última bendición.
Pero Tomás, Apóstol, no había alcanzado a llegar a tiempo. Cuando arribó ya habían vuelto de sepultar a la Santísima Madre.- Pedro -dijo Tomás- no me puedes negar el gran favor de poder ir a la tumba de mi madre amabilísima y darle un último beso en esas manos santas que tantas veces me bendijeron.
Y Pedro aceptó. Se fueron todos hacia su santo sepulcro, y cuando ya estaban cerca empezaron a sentir, de nuevo suavísimos aromas en el ambiente y armoniosa música en el aire.- Abrieron el sepulcro y en vez del cadáver de la Virgen, encontraron solamente... una gran cantidad de flores muy hermosas. Jesucristo había venido, había resucitado a su Madre Santísima y la había llevado al cielo.
El 10 de noviembre de 1950 el Papa Pío XII declaró que el hecho de que la Virgen María fuera llevada al cielo en cuerpo y alma es una verdad de fe que obliga a ser creída por todo católico.- San Alfonso Rodríguez vio un 15 de agosto cómo fue la recepción de la Santísima Virgen en el cielo el día de su llegada, y quedó extasiado, inmensamente emocionado.
San Esteban, Rey de Hungría, celebraba con mucha solemnidad la fiesta de la Asunción de María el 15 de agosto, y ese día fue llevado por Dios a la eternidad.- San Juan Berchmans, y San Estanislao de Kostka, jóvenes jesuitas, deseaban ir a celebrar en el cielo la fiesta de la Asunción. San Juan Berchmans murió el 14 de agosto, y San Estanislao en la mañana del 15, con el rosario en la mano y pronunciando los santísimos nombres de Jesús y María, y fueron a celebrar la gran fiesta de Asunción al cielo.
Santa Teresa dice que vio un día de la la Asunción cómo fue la llegada de la Santísima Virgen al cielo y que desde entonces quedó con el inmenso deseo de sufrir y trabajar con conseguirse un puesto en el paraíso.
"Y apareció en el cielo una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y 12 estrellas a su alrededor. Más impresionante que un ejército en orden de batalla".
(Apocalipsis, 12)

Himno (laudes)

Sólo la Niña aquella, la Niña inmaculada,
La Madre que del hijo recibió hermosura,
La Virgen que le dice a su Creador criatura,
Sólo esa Niña bella al cielo fue elevada.

Los luceros formaron innumerables filas,
Tapizaron las nubes el cielo en su grandeza;
Y aquella Niña dulce de sin igual belleza
Llenaba todo el cielo con sus claras pupilas.

Nuestro barro pequeño, de nostalgia extasiado,
Ardientemente quiere subir un día cualquiera
Al cielo, donde el barro de nuestra Niña espera
Purificar en gracia nuestro barro manchado. Amén

Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la inmaculada Virgen María, madre de tu Hijo, haz que nosotros, ya desde este mundo, tengamos todo nuestro ser totalmente orientado hacia el cielo, para que podamos llegar a participar de su misma gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.

Himno ( II vísperas)

Al cielo vais, Señora,
Allá os reciben con alegre canto;
¡oh, quién pudiera ahora
asirse a vuestro manto
Para subir con vos al monte santo!

De ángeles sois llevada,
De quién servida sois desde la cuna,
De estrellas coronada,
Cual reina habrá ninguna,
Pues os calza los pies la blanca luna.

Volved los linces ojos,
Ave preciosa, sólo humilde y nueva,
Al aval de los abrojos
Que tales flores lleva,
Do suspirando están los hijos de Eva.

viernes, 8 de agosto de 2008

FESTIVIDAD DE SAN CAYETANO EN ZÁRATE-CAMPANA

Esta vez fue la capilla de San Cayetano, en Escobar, perteneciente a la parroquia de San Juan de la Cruz (e iglesia de Nuestra Señora de Iratí) la que recibió la visita del Obispo, Mons. Oscar Sarlinga, el 7 de agosto de 2008. Las celebraciones, que se sucedieron durante el día, tuvieron su centro en la procesión de las 15 y sucesiva misa patrona, durante la cual, luego de saludar a los sacerdotes concelebrantes, que fueron Mons. Santiago Herrera, Pbro. Atilio Rosatte, Pbro. Daniel Bevilacqua y P. Benjamín Pereyra, y a la comunidad presente, tuvo lugar la homilía en la cual el obispo se refirió a «Cayetano de Thiene, confiado en la Providencia, Patrono del trabajo».
Mons. Oscar Sarlinga, en su recuerdo de la renovación de la vida de San Cayetano, a ejemplo de los Apóstoles, pidió «priorizar siempre la caridad y la unidad, como la primera comunidad cristiana, junto con los Apóstoles, que eran un solo corazón y una sola alma en el Amor» y destacó que, como lo dice la oración colecta de la misa del día, «San Cayetano quiso revivir en él y sus hermanos aquella ardiente caridad de la comunidad apostólica». Expresó también que la conversión puede tener, según el grado de nuestra respuesta, también sus grados de profundidad, y que «mientras no se aprenda a dar de lo propio, es decir, dar hasta el fondo, en una experiencia profunda del compartir que viene del amar» no se tendrá una auténtica conversión, la cual, dijo, «siempre significa darse por entero».
Acotó que «darse por entero» lleva consigo también «poner la otra mejilla» lo cual, cuando de verdad se realiza conforme al Evangelio, lejos de significar «un signo de debilidad, cobardía o inoperancia, manifiesta con esplendor lo que realmente es, el signo evangélico de la humildad y de la piedad para con el otro». «Nos cuesta poner la otra mejilla –expresó-; lo entendemos conceptualmente pero cuesta, porque significan una unión con Cristo humillado en su Pasión. Como todo tesoro que cuesta, nos trae la riqueza espiritual de la piedad y la clemencia». «Nuestro tiempo ha perdido mucho las virtudes de la piedad y de la clemencia; creo que sería propio de una renovación del cristianismo el procurar que brillen con nueva luz», dijo.
Mencionó el Obispo a continuación la gracia divina obró en la vida interior de Cayetano, vida que se vio trasuntada en su correspondencia con la religiosa Laura Mignani (1517-1520), en la que el santo narra la celebración de la misa en el altar de la Lanza que atravesó el costado de Cristo, y de la Verónica, en la Basílica de entonces, en San Pedro, en el Vaticano, así como junto al Pesebre, en Santa María la Mayor. De una de sus visiones surge que se lo represente a menudo con el Niño Jesús en brazos. «Su vida mística en nada le impidió, sino todo lo contrario, a una actividad caritativa e incluso social, tanto en la fundación de un banco para los más pobres, como en la reorganización del hospital de la Misericordia, en Vicenza, o el «hospital nuevo de Incurables», en Venecia. La atención de los sifilíticos fue una de sus dedicaciones, dijo Mons. Sarlinga, más aún, una prioridad espiritual, para con «aquellos que se encontraban desesperados o desahuciados, aquellos dejados de lado, a los que la misma sociedad antes había apañado».
Recordó el Obispo que «el ejemplo piadoso, clemente y a la vez vigoroso de San Cayetano es ideal para el mundo de hoy, como lo ha sido el de todo ese reguero de santos de la época, como San Ignacio de Loyola, o San Juan de Ávila. Ellos nos han expresado una entrega total al servicio de la causa del Evangelio, lo, junto al bien obrado desde la fe, produce asimismo la juventud perenne del alma, del psiquismo y del buen obrar, sobre todo frente a la decrepitud en materia espiritual y el sinsentido de la vida que suelen avanzar en nuestro mundo de hoy».
Por último, pidió Mons. Sarlinga que «todos eleváramos una oración sincera por la justicia y la paz en nuestra tierra argentina» y para que «nuestro pueblo tenga pan y trabajo, aquellos instrumentos de la Providencia divina, que fundan una verdadera cultura de la paz, y una paz vivida en solidaridad».
En esta ocasión el Obispo comunicó a la comunidad que es restablecida la parroquia de San Juan de la Cruz, en la iglesia de Nuestra Señora de Itatí, con jurisdicción también sobre la zona (incluido San Cayetano), sobre el barrio El Cazador (que es un centro pastoral) y otros, siendo su nuevo pastor será el Pbro. Daniel Bevilacqua. Agradeció al Pbro. Atilio Rosatte, cura párroco de la Natividad del Señor, sus esfuerzos y trabajo por la atención pastoral de esa circunscripción de la populosa ciudad de Escobar que ahora se restablece como parroquia.
En la ciudad de Campana también tuvo lugar la procesión y misa del santo, en la capilla homónima que pertenece a la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen, de los PP. Rogacionistas. Allí Mons. Edgardo Galuppo presidió la eucaristía, junto con estos padres religiosos y el P. Bernardo Hughes, responsable de la atención pastoral del lugar.Cayetano de Thiene, junto con el obispo Juan Pedro Carafa, de la diócesis de Chieti en el Abruzo, con Paolo Ghislieri y Bonifacio dei Colli solicitaron a la Santa Sede permiso para vivir en comunidad como «clérigos regulares», es decir, como hombres de iglesia, dedicados al ministerio sagrado, profesando al mismo tiempo, los votos religiosos. El papa Clemente VII autorizó la fundación el 24 de junio de 1524 y el 14 de septiembre sucesivo, los cuatro fundadores emitieron su profesión sobre el sepulcro del primer papa en la Basílica Vaticana.
El santo murió en Nápoles el 7 de agosto de 1547, y, puesto que la mayor parte del tiempo había permanecido en aquella ciudad, allá quedaron sus restos, en la iglesia de San Pablo el Mayor, donde se veneran todavía hoy en un nuevo sepulcro que fuera renovado en junio de 1965. Fue beatificado por Urbano VII en 1629 y canonizado por Clemente X en 1671.