viernes, 29 de noviembre de 2013

Inmaculada: En la Argentina se conserva la celebración el 8 de diciembre

Artículo tomado de: http://www.aica.org/



Buenos Aires (AICA): La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos autorizó que en la Argentina se celebre la solemnidad de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre, aunque ésta coincida con el segundo domingo de Adviento, como este año. El decreto exime a la Conferencia Episcopal Argentina de tener que reiterar la autorización cada vez que ello ocurra. No obstante, y a fin de no perder el sentido, la Congregación sugirió se mantengan algunas partes de la misa del domingo de Adviento.
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos autorizó que en la Argentina se celebre la solemnidad de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre, aunque ésta coincida con el segundo domingo de Adviento, como este año. El decreto exime a la Conferencia Episcopal Argentina de tener que reiterar la autorización cada vez que ello ocurra. No obstante, y a fin de no perder el sentido, la Congregación sugirió se mantengan algunas partes de la misa del domingo de Adviento.
“El dicasterio, teniendo en cuenta el grado de la solemnidad de la Inmaculada y en atención a la tradición de esta fiesta en la Argentina, autoriza a la Conferencia de Obispos de la Argentina, para que pueda dar la oportuna dispensa cada vez que coincida con la solemnidad de la Inmaculada con un domingo de Adviento, advirtiendo siempre que esto es válido para las celebraciones con el pueblo”, se subrayó en el decreto 734/L/13 con la firma del prefecto de esa Congregación, cardenal Antonio Cañizares Llovera.
La resolución vaticana es en respuesta a una solicitud presentada por el Episcopado argentino con fecha 12 de noviembre de 2013.
A fin de no perder el sentido del domingo de Adviento, la Congregación sugirió lo siguiente:
A- La segunda lectura de la misa sea del domingo de Adviento.
B- En la homilía se haga mención del Adviento.
C- En la Oración de los Fieles se haga al menos una petición con el sentido del Adviento y se concluya con la oración colecta del segundo domingo de Adviento.
Buenos Aires
Por disposición del arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Aurelio Poli, en todo el territorio de esta arquidiócesis “desde la tarde del sábado 7 de diciembre hasta la noche del 8 de diciembre se celebrará la solemnidad de la Inmaculada Concepción, tanto en la liturgia de las horas como en la misa, para lo cual se utilizarán los formularios litúrgicos de esa solemnidad. De esta forma también queda cumplido el precepto establecido para la fecha”.
“En cambio el 9 de diciembre las celebraciones serán las que corresponden al lunes de la segunda semana de Adviento. Rogamos a los señores decanos notificar de esta resolución a todas las iglesias, oratorios, capillas y casas religiosas de sus respectivas jurisdicciones”, se indica en un comunicado
La Plata
El arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, anunció que el próximo domingo 8 de diciembre se conserva la solemnidad de la Inmaculada Concepción, y no se traslada al lunes 9, como indica el Calendario Litúrgico 2013. El prelado, en un mensaje enviado a sacerdotes y religiosos de la arquidiócesis, dice que “como ocurrió en ocasiones anteriores, la Santa Sede nos autorizó a conservar la fecha tradicional, tan cara a los sentimientos marianos de nuestro pueblo”. Por tanto, pese a lo indicado en el Calendario Litúrgico 2013, el lunes 9 se celebra en la arquidiócesis de La Plata la “feria de Adviento”, es decir, el lunes de la segunda semana de Adviento.
La fiesta de la Inmaculada Concepción
El dogma de la Inmaculada Concepción, definido solemnemente por el papa Pío IX con la bula “Ineffabilis Deus” del 8 de diciembre de 1854, afirma que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original sino que, desde el primer instante de su concepción, estuvo libre de todo pecado.
No debe confundirse esta doctrina con la de la maternidad virginal de María, que afirma que Jesús fue concebido sin intervención de varón y que María permaneció virgen antes, durante y después del embarazo.
La Inmaculada Concepción es fiesta de precepto en toda la Iglesia desde 1708, establecida por el papa Clemente XI. En la Argentina es una de las cuatro fiestas de precepto. Las otras tres son: 1º de enero, Santa María, Madre de Dios; 15 de agosto, Asunción de la Virgen María; y 25 de diciembre, Navidad.
En la Argentina el 8 de diciembre es feriado nacional. También lo es en Chile, Colombia, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, España, Portugal, y en numerosas ciudades del Brasil.
En todo el territorio argentino existen 98 parroquias cuyo titular es la Inmaculada Concepción. No hay ninguna provincia que no tenga algún templo dedicado a este título mariano.
Es patrona de las arquidiócesis de La Plata y Resistencia, y de las diócesis de Quilmes, Concepción, Venado Tuerto, Villa María, Villa de la Concepción del Río Cuarto y San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña. También es patrona de las ciudades de Reconquista y Río Cuarto.
Además, es titular de las catedrales de La Plata, Reconquista, Concepción, Quilmes, San Luis, Santo Tomé (Corrientes), Venado Tuerto, Río Cuarto y Villa María.
La Inmaculada en el arte
La Virgen María en su título de la Inmaculada Concepción inspiró a grandes artistas de la pintura, como Velázquez, Zurbarán, Alonso Cano, El Greco, Tiépolo, Botticelli y tantos otros cuya lista llevaría muchas líneas. Pero entre todos ellos sobresale Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) el pintor barroco español autor de la más conocida y popular imagen de la Inmaculada Concepción.+

miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿Por qué invita el Papa a bautizar cuanto antes a los niños?

Artículo tomado de: http://vaticaninsider.lastampa.it/

«Los sacramentos no son ritos, son la fuerza de Cristo». El magisterio de Francisco sobre la esencia de la fe y la práctica de las Iglesias europeas

Papa Francisco y los niños
ANDREA TORNIELLI
Ciudad del Vaticano


Durante la audiencia de hoy 6 de noviembre, Papa Francisco (añadiendo, como suele, explicaciones que hacen más comprensible e intenso el discurso preparado) habló sobre la «fuerza» de los sacramentos. Explicó que «no son apariencias, no son ritos; los sacramentos son la fuerza de Cristo, está Cristo en los sacramentos. Cuando celebramos la misa, en la Eucaristía está Jesús vivo, justamente Él, que nos reúne, nos hace comunidad, nos hace adorar al Padre».
Bergoglio subrayó que «cada encuentro con Cristo, que en los sacramentos nos ofrece la salvación, nos invita a “ir” i comunicar a los demás una salvación que hemos podido ver, tocar, encontrar, acoger, y que es verdaderamente creíble porque es amor». Es por ello que «los sacramentos nos impulsan a ser misioneros, y el compromiso apostólico de llevar al Evangelio a todos los ambientes, incluso a los más hostiles, constituye el ruto más auténtico de una asidua vida sacramental, en cuanto participación de la iniciativa de salvación de Dios, que la quiere ofrecer a todos».
«Y por ello –explicó el Papa– es importante hacer la comunión; es importante que los niños sean bautizados pronto; es importante que sean confirmados». Porque «ésta es la presencia de Jesucristo en nosotros, que nos ayuda» Y también «Es importante, cuando nos sentimos pecadores, ir al Sacramento de la reconciliación. "No, Padre, ¡tengo miedo, porque el sacerdote me bastoneará!" No, no te bastoneará, el sacerdote. ¿Tú sabes que encontrarás en el Sacramento de la reconciliación? A Jesús, Jesús que te perdona. Es Jesús que te está esperando allí, y esto es un Sacramento. Y esto hace que crezca toda la Iglesia».
Así pues, Fracnisco insistió en la importancia del bautismo para los niños y sobre la importancia de la comunión. En muchas ocasiones, cuando todavía era cardenal, Bergoglio repitió que la Iglesia debe «facilitar» la fe de las personas más que regularla. Y justamente con respecto al acceso a los sacramentos, siempre administró muchos bautismos, incluso en ocasión de los peregrinajes y de las grandes fiestas dedicadas a los santos. Los administraba después de breves catequesis.
En el libro-entrevista con Francesca Ambrogetti y Sergio Rubin, el entonces arzobispo de Buenos Aires contó que acababa de bautizar a siete hijos de una mujer sola, una viuda pobre, que se ganaba la vida limpiando casas y que había tenido a sus hijos de padres diferentes. La muejr estaba muy preocupada porque no había bautizado a sus hijos, por lo que se dirigió a Bergoglio en una celebración de la fiesta de San Cayetano. No había podido bautizarlos porque no tenía dinero para la fiesta ni para que viajaran los padrinos que vivían lejos. Así que Bergoglio le dio una cita: «Nos hablamos por teléfono y vino a verme; me decía que nunca lograba encontrar a todos los padrinos y reunirlos... Al final le dije: “Hagamos todo solo con dos padrinos, en representación de los demás”. Vinieron todos aquí y después de una pequeña catequesis los bauticé en la capilla del arzobispado. Después de la ceremonia tuvimos un pequeño refrigerio». La madre de los niños dijo a Borgoglio que no lo podía creer y que la hacía sentir importante.Entonces el entonces cardenal respondió: «Pero, señora, ¿qué tengo que ver yo? Es Jesús la que la hace importante a usted».
«Después de una pequeña catequesis...». Al escuchar estas palabras uno pensaría en esos recorridos de iniciación cristiana de las Iglesias europeas. A menudo el sacramento de los hijos es la ocasión para dirigirse también a sus padres, para proponerles de nuevo el anuncio del Evangelio. Y es comprensible que se trate de recorridos de una cierta duración. Las que retrasan los bautismos son las familias, mientras que son las diócesis las que retrasan cada vez más las comuniones y las confirmaciones. Con el riesgo de que se piense que el sacramento es el punto de llegada, el objetivo de una preparación. Y que este dependa de la preparación de quien lo recibe. Obviamente es necesario estar preparados. Pero se corre el peligro de no dar el justo peso a esa «fuerza» del sacramento de la que habla Francisco, como si la eficacia dependiera exclusivamente de la (larga) preparación de quien lo recibe.

sábado, 26 de octubre de 2013

El Papa: Estamos cerca de todas las familias, especialmente de las que atraviesan dificultades

Artículo tomado de. http://www.news.va/es/news/


Ciudad del Vaticano, 25 octubre 2013 (VIS).-”La familia es una comunidad de vida que tiene una consistencia autónoma...No es la suma de las personas que la constituyen, sino una comunidad de personas”, ha dicho Francisco -citando las palabras del beato Juan Pablo II en la encíclica “Familiaris consortio”- al recibir esta mañana a los participantes en la XXI asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la Familia, en curso estos días en Roma.

La familia,ha proseguido el pontífice, es “el lugar donde se aprende a amar; el centro natural de la vida humana...Cada uno de nosotros construye su personalidad en la familia... allí se aprende el arte del diálogo y de la comunicación interpersonal”. Por eso “la comunidad-familia debe reconocerse como tal, todavía más en el día de hoy, cuando predomina la tutela de los derechos individuales”.

“La familia se funda en el matrimonio. A través de un acto de amor libre y fiel, los esposos cristianos atestiguan que el matrimonio, en cuanto sacramento, es la base en la que se funda la familia y hace más sólida la unión de los cónyuges y su entrega recíproca...El amor conyugal y familiar también revela claramente la vocación de la persona de amar de forma única y para siempre y de que las pruebas, los sacrificios y las crisis de la pareja, como de la misma familia, representan pasajes para crecer en el bien en la verdad y la belleza...Es una experiencia de fe en Dios y de confianza recíproca, de libertad profunda, de santidad, porque la santidad presupone entregarse con fidelidad y sacrificio todos los días de la vida”.

El Santo Padre ha subrayado, a continuación, dos fases de la vida familiar: la infancia y la vejez, recordando que “ los niños y los ancianos son los dos polos de la vida y también los más vulnerables y, a menudo, los más olvidados. Una sociedad que abandona a los niños y margina a los ancianos arranca sus raíces y ensombrece su futuro. Cada vez que se abandona a un niño y se deja de lado a un anciano, no sólo se comete una injusticia, sino que se sanciona el fracaso de esa sociedad. Prestar atención a los pequeños y a los ancianos denota civilización”.

En ese sentido el Papa ha reconocido que se alegra de que el Pontificio Consejo haya acuñado una imagen nueva de la familia que representa la escena de la Presentación de Jesús en el templo, con María y José que llevan al Niño, para cumplir la Ley, y los dos ancianos, Simeón y Ana que, movidos por el Espíritu Santo, lo acogen como el Salvador y cuyo lema es: “De generación en generación se extiende su misericordia”.

“La 'buena nueva' de la familia - ha concluido- es una parte muy importante de la evangelización, que los cristianos pueden comunicar a todos con el testimonio de sus vidas: ya lo hacen, es evidente en las sociedades secularizadas...Propongamos por tanto a todos, con respeto y valentía, la belleza del matrimonio y de la familia iluminados por el Evangelio. Y por eso nos acercamos con atención y afecto a las familias que atraviesan por dificultades, a las que se ven obligadas a dejar su tierra, que están divididas, que no tienen casa ni trabajo, o que sufren por tantos motivos; a los cónyuges en crisis y a los que están separados. Queremos estar cerca de todos”.

jueves, 10 de octubre de 2013

Es necesario pedir, buscar y llamar, el Papa el jueves

Tomado de: http://www.news.va/es/news/

2013-10-10 Radio Vaticana

(RV).- (Audio y video)  En la oración debemos ser valientes y descubrir cuál es la verdadera gracia que nos ha sido dada, o sea Dios mismo: Lo dijo el Papa en la misa de la mañana del jueves en la Casa de Santa Marta. El Santo Padre centró su homilía en el Evangelio propuesto por la liturgia del día: Jesús hace hincapié en la necesidad de orar con confiada insistencia. La parábola del amigo inoportuno, que gracias a su insistencia consigue lo que quiere, fue el punto de partida de la reflexión del Papa, quien meditó sobre la calidad de nuestra oración:
“Nosotros, ¿cómo oramos? Oramos así nomás por costumbre, piadosamente pero tranquilos, por costumbre, ¿o con coraje nos ponemos ante el Señor para pedir la gracia, para pedir por aquello por lo que oramos? El valor en la oración: una oración que no sea valiente no es una verdadera oración. El coraje de tener confianza que el Señor nos escuche, el coraje de llamar a la puerta… El Señor lo dice: ‘Porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra y al que llama, se le abrirá’. Pero es necesario pedir, buscar y llamar”.
“Nosotros, ¿nos involucramos en la oración?” – preguntó el Papa – “¿Sabemos llamar al corazón de Dios?”. En el Evangelio, Jesús dice: “Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan”. Esto - notó el Papa – “es una gran cosa”:
“Cuando oramos con valor, el Señor nos da la gracia, y también se da a sí mismo en la gracia: el Espíritu Santo, es decir, ¡a sí mismo! El Señor nunca da o manda una gracia por correo: ¡nunca! ¡la lleva Él! ¡Es Él, la gracia! Lo que nosotros pedimos es un poco como... el papel en el que se envuelve la gracia. Pero la verdadera gracia es Él que viene trayéndomela. Es Él. Nuestra oración, si es valiente, recibe aquello que pedimos, pero también aquello que es más importante: el Señor”.
En los Evangelios - observó el Papa – “algunos reciben la gracia y se van”: de los diez leprosos sanados por Jesús, sólo uno regresó a darle las gracias. También el ciego de Jericó encuentra al Señor en la curación y alaba a Dios. Pero es necesario orar con el “valor de la fe” empujándonos a pedir también aquello que la oración no se atreve a esperar, es decir, a Dios mismo:
“Pedimos la gracia, y no nos atrevemos a decir: ‘Pero tráela tú’. Sabemos que la gracia es siempre traída por Él: es Él quien viene y nos la da. Nosotros damos la fea impresión de tomar la gracia y no reconocer a quien nos la trae, aquel que nos la da: el Señor. Que el Señor nos conceda la gracia de darse a sí mismo, siempre, en cada gracia. Y que nosotros lo reconozcamos, y que lo alabemos como aquellos enfermos sanados del Evangelio. Porque en aquella gracia hemos encontrado al Señor”. (RC-RV)

domingo, 29 de septiembre de 2013

La Fe.

¿Creeríamos, aunque viéramos resucitar a un muerto?. Más que una pregunta lanzada al estilo del neorrealismo crudo.... Es para que lo reflexionemos hoy. Al escuchar el Evangelio del desdichado "rico" -el que no tenía "nombre" sino sólo, pobre, pobre hombre, tenía "sus omnipotentes riquezas"- todos podríamos preguntarnos: ¿Creemos "a Moisés y a los Profetas"?. Es decir, ¿"Le" creemos a Dios que nos dirige su Palabra?. ¿Creemos Lo que Él nos dice?. Esto es: ¿Creemos en su Palabra?. "Creer" es el acto de fe. La fe es: "adhesión de nuestra inteligencia y nuestro corazón" (es decir, "la fe que tenemos nosotros") a "Dios que se revela, se manifiesta, nos da su Palabra, se da a Sí mismo" (la revelación, el contenido de la fe). Podríamos ver en esto el Concilio Vaticano II, Const. Dei Verbum, n. 5.
Banqueteo del "rico omnipotente",
el pobre Lázaro cubierto de llagas, y la visión del "seno de Abraham".

domingo, 22 de septiembre de 2013

HOMILÍA DEL SÁBADO: LA MIRADA DE JESÚS CAMBIA LA VIDA

Tomado de. https://www.facebook.com/news.va.es

Queridos amigos, aquí les dejamos esta hermosa homilía del Papa Francisco en la que nos habla de la mirada de Jesús; un día como hoy, hace 60 años, el joven Jorge Mario Bergoglio sintió esa mirada y comenzó su camino vocacional.

"Una mirada que te lleva a crecer, a seguir adelante; que te alienta porque te hace sentir que Él te quiere”; que da el valor necesario para seguirle. Se centró en las miradas de Jesús la meditación del Papa Francisco durante la misa en Santa Marta de este sábado 21 de septiembre por la mañana. Es una fecha fundamental en la biografía de Jorge Mario Bergoglio, porque al día de la fiesta litúrgica de san Mateo de hace sesenta años -era el 21 de septiembre de 1953- él remonta su propia elección de vida. Tal vez también por esto, comentando el relato de la conversión del evangelista (Mateo 9, 9-13), el Pontífice subrayó el poder de las miradas de Cristo, capaces de cambiar para siempre la vida de aquéllos sobre quienes se posan.
Precisamente como ocurrió para el recaudador de impuestos que se convirtió en su discípulo: “Para mí es un poco difícil entender cómo Mateo pudo oír la voz de Jesús”, que en medio de muchísima gente dice “sígueme”. Es más, el Obispo de Roma no está seguro de que el llamado haya oído la voz del Nazareno, pero tiene la certeza de que “sintió en su corazón la mirada de Jesús que le contemplaba. Y aquella mirada es también un rostro” que “le cambió la vida. Nosotros decimos: le convirtió”. Después hay otra acción descrita en la escena: “En cuanto oyó en su corazón aquella mirada, él se levantó y lo siguió”. Por esto el Papa hizo notar que “la mirada de Jesús nos levanta siempre; nos eleva”, nos alza; nunca nos “deja ahí” donde estábamos antes de encontrarle. Ni tampoco quita algo: “Nunca te abaja, nunca te humilla, te invita a alzarte”, y haciendo oír su amor da el valor necesario para poderle seguir.
He aquí entonces el interrogante del Papa: “Pero ¿cómo era esta mirada de Jesús?”. La respuesta es que “no era una mirada mágica”, porque Cristo “no era un especialista en hipnosis”, sino algo muy distinto. Basta pensar en “cómo miraba a los enfermos y los curaba” o en “cómo miraba a la multitud que le conmovía, porque la sentía como ovejas sin pastor”. Y sobre todo, según el Santo Padre, para tener una respuesta al interrogante inicial es necesario reflexionar no sólo en “cómo miraba Jesús”, sino también en “cómo se sentían mirados” los destinatarios de aquellas miradas. Porque -explicó- “Jesús miraba a cada uno” y “cada uno se sentía mirado por Él”, como si llamara a cada uno por su proprio nombre.
Por esto la mirada de Cristo “cambia la vida”. A todos y en toda situación. También -añadió el Papa Francisco- en los momentos de dificultad y de desconfianza. Como cuando pregunta a sus discípulos: ¿también vosotros queréis iros? Lo hace mirándoles “a los ojos y ellos han recibido el aliento para decir: no, vamos contigo”; o como cuando Pedro, tras haber renegado de Él, encontró de nuevo la mirada de Jesús “que le cambió el corazón y le llevó a llorar con tanta amargura: una mirada que cambiaba todo”. Y finalmente está “la última mirada de Jesús”, aquella con la que, desde lo alto de la cruz, “miró a su mamá, miró al discípulo”: con aquella mirada “nos dijo que su mamá era la nuestra: y la Iglesia es madre”. Por este motivo “nos hará bien pensar, orar sobre esta mirada de Jesús y también dejarnos mirar por Él”.
El Papa Francisco volvió a la escena evangélica, que prosigue con Jesús sentado a la mesa con publicanos y pecadores. “Se corrió la voz y toda la sociedad, pero no la sociedad 'limpia', se sintió invitada a aquel almuerzo”, comentó el Santo Padre, porque “Jesús les había mirado y esa mirada sobre ellos fue como un soplo sobre las brasas; sintieron que había fuego dentro”; y experimentaron también “que Jesús les hacía subir”, les alzaba, “les devolvía a la dignidad”, porque “la mirada de Jesús siempre nos hace dignos, nos da dignidad”.
Finalmente el Papa identificó una última característica en la mirada de Jesús: la generosidad. Es un maestro que come con la suciedad de la ciudad, pero que sabe también cómo “bajo aquella suciedad estaban las brasas del deseo de Dios”, deseosas de que alguno las “ayudara a prenderse fuego”. Y esto es lo que hace precisamente “la mirada de Jesús”: entonces como hoy. “Creo que todos nosotros en la vida -dijo el Papa Francisco- hemos sentido esta mirada y no una, sino muchas veces. Tal vez en la persona de un sacerdote que nos enseñaba doctrina o nos perdonaba los pecados, tal vez en la ayuda de personas amigas”. Y sobre todo “todos nosotros nos encontraremos ante esa mirada, esa mirada maravillosa”. Por esto vayamos “adelante en la vida, en la certeza de que Él nos mira y nos espera para mirarnos definitivamente. Y esa última mirada de Jesús sobre nuestra vida será para siempre, será eterna”. Para hacerlo se puede pedir ayuda en la oración a todos “los santos que fueron mirados por Jesús”, a fin de que “nos preparen para dejarnos mirar en la vida y nos preparen también para esa última mirada de Jesús”.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Beatificación del Cura Brochero: transmisión en vivo

El sacerdote José Gabriel del Rosario Brochero (1840-1914) -más conocido como el “Cura Brochero”- será beatificado el 14 de septiembre, en el Cerro de la Cruz, Villa Cura Brochero, Córdoba.

La celebración, que comenzará a las 10, será presidida por el cardenal Ángelo Amato, enviado del Papa Francisco y Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos; se esperan más de 150 mil personas.

La ceremonia será transmitida en vivo desde ésta misma web en colaboración con el Canal 21 del Arzobispado de Buenos Aires, a cuyo equipo agradecemos su buena predisposición.

A continuación presentamos las catequesis brocherianas para prepararnos espiritualmente y orar en agradecimiento por el Beato Cura Brochero:

Catequesis 1 – Vida pobre y entregada:


Catequesis 2 – Predicación evangélica:


Catequesis 3 – Su celo misionero:

---------------------------------------------

sábado, 7 de septiembre de 2013

Papa Francisco: la guerra es siempre una derrota para la humanidad

Tomado de: http://www.news.va/es/news/



Ciudad del Vaticano, 7 de septiembre (VIS).-Cien mil personas han acudido a la Plaza de San Pedro respondiendo al llamamiento lanzado por el Papa Francisco en el Ángelus del pasado domingo cuando convocó para hoy, 7 de septiembre una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en todo el mundo a la luz de las circunstancias dramáticas que atraviesa Siria. Desde ese día han llovido las adhesiones a una iniciativa que ha sido aplaudida no sólo por los católicos sino por las otras confesiones cristianas, por los pertenecientes a otras religiones, desde budistas a judíos y musulmanes y también por aquellos que no pertenecen a religión alguna. Se han movilizado parroquias y asociaciones, Caritas y la Comunidad de San Egidio, grupos de oración y órdenes religiosas como las Carmelitas descalzas de Tierra Santa; alcaldes y presidentes de autonomías regionales, organizaciones por la paz, la cooperación y el desarrollo, sindicatos, etc... Al llamamiento se ha adherido una larga lista de personalidades como el arquitecto italiano Renzo Piano, el presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz o el Gran Mufti de Siria, lider espiritual de los sunís que esta tarde en Damasco ha invocado la paz en la mezquita de los Omeyas con los jefes religiosos de su nación. En las iglesias católicas de todo el mundo, desde Australia hasta Egipto, se ha elevado esta tarde una oración por la paz.
Ya desde esta mañana la Plaza estaba abarrotada de personas; entre ellas eran numerosas las que querían confesar, a partir de las 17,45 con alguno de los 50 sacerdotes instalados en el Brazo de Constantino y bajo las columnatas, porque Francisco quería que en esta jornada estuvieran presentes los confesores porque, “la verdadera paz nace del corazón del ser humano reconciliado con Dios y con sus hermanos”. A las 18,30 se han vuelto a leer las palabras que el Papa pronunció el pasado domingo como introducción de la Vigilia que ha comenzado a las 19 con el saludo del pontífice y el canto del “Veni Creator”, al que ha seguido la entronización de la imagen de la Virgen como “Salus Populi Romani”, llevada por cuatro Guardias Suizos.
El Papa ha comenzado entonces el rezo del Rosario; cada misterio iba acompañado por la lectura de una poesía de Santa Teresita del Niño Jesús y al final se invocaba a María: “Reina de la Paz, ruega por nosotros. Finalizado el rezo del rosario, el Santo Padre ha pronunciado la siguiente homilía:
“Y vio Dios que era bueno”.El relato bíblico de los orígenes del mundo y de la humanidad nos dice que Dios mira la creación, casi como contemplándola, y dice una y otra vez: Es buena. Nos introduce así en el corazón de Dios y, de su interior, recibimos este mensaje. Podemos preguntarnos: ¿Qué significado tienen estas palabras? ¿Qué nos dicen a ti, a mí, a todos nosotros?”
“Nos dicen simplemente que nuestro mundo, en el corazón y en la mente de Dios, es “casa de armonía y de paz” y un lugar en el que todos pueden encontrar su puesto y sentirse “en casa”, porque “es bueno”. Toda la creación forma un conjunto armonioso, bueno, pero sobre todo los seres humanos, hechos a imagen y semejanza de Dios, forman una sola familia, en la que las relaciones están marcadas por una fraternidad real y no sólo de palabra: el otro y la otra son el hermano y la hermana que hemos de amar, y la relación con Dios, que es amor, fidelidad, bondad, se refleja en todas las relaciones humanas y confiere armonía a toda la creación. El mundo de Dios es un mundo en el que todos se sienten responsables de todos, del bien de todos. Esta noche, en la reflexión, con el ayuno, en la oración, cada uno de nosotros, todos, pensemos en lo más profundo de nosotros mismos: ¿No es ése el mundo que yo deseo? ¿No es ése el mundo que todos llevamos dentro del corazón? El mundo que queremos ¿no es un mundo de armonía y de paz, dentro de nosotros mismos, en la relación con los demás, en las familias, en las ciudades, en y entre las naciones? Y la verdadera libertad para elegir el camino a seguir en este mundo ¿no es precisamente aquella que está orientada al bien de todos y guiada por el amor?”
“Pero preguntémonos ahora: ¿Es ése el mundo en el que vivimos? La creación conserva su belleza que nos llena de estupor, sigue siendo una obra buena. Pero también hay “violencia, división, rivalidad, guerra”. Esto se produce cuando el hombre, vértice de la creación, pierde de vista el horizonte de belleza y de bondad, y se cierra en su propio egoísmo”.
“Cuando el hombre piensa sólo en sí mismo, en sus propios intereses y se pone en el centro, cuando se deja fascinar por los ídolos del dominio y del poder, cuando se pone en el lugar de Dios, entonces altera todas las relaciones, arruina todo; y abre la puerta a la violencia, a la indiferencia, al enfrentamiento. Eso es exactamente lo que quiere hacernos comprender el pasaje del Génesis en el que se narra el pecado del ser humano: El hombre entra en conflicto consigo mismo, se da cuenta de que está desnudo y se esconde porque tiene miedo tiene miedo de la mirada de Dios; acusa a la mujer, que es carne de su carne; rompe la armonía con la creación, llega incluso a levantar la mano contra el hermano para matarlo. ¿Podemos decir que de la “armonía” se pasa a la “desarmonía”? No, no existe la “desarmonía”: o hay armonía o se cae en el caos, donde hay violencia, rivalidad, enfrentamiento, miedo”.
“Precisamente en medio de este caos, Dios pregunta a la conciencia del hombre: “¿Dónde está Abel, tu hermano?”. Y Caín responde: “No sé, ¿soy yo el guardián de mi hermano?” Esta pregunta se dirige también a nosotros, y también a nosotros nos hará bien preguntarnos: ¿Soy yo el guardián de mi hermano? Sí, tú eres el guardián de tu hermano. Ser persona humana significa ser guardianes los unos de los otros. Sin embargo, cuando se pierde la armonía, se produce una metamorfosis: el hermano que deberíamos proteger y amar se convierte en el adversario a combatir, suprimir. ¡Cuánta violencia se genera en ese momento, cuántos conflictos, cuántas guerras han jalonado nuestra historia! Basta ver el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas. No se trata de algo coyuntural, sino que es verdad: en cada agresión y en cada guerra hacemos renacer a Caín. ¡Todos nosotros! Y también hoy prolongamos esta historia de enfrentamiento entre hermanos, también hoy levantamos la mano contra quien es nuestro hermano. También hoy nos dejamos llevar por los ídolos, por el egoísmo, por nuestros intereses; y esta actitud va a más: hemos perfeccionado nuestras armas, nuestra conciencia se ha adormecido, hemos hecho más sutiles nuestras razones para justificarnos. Como si fuese algo normal, seguimos sembrando destrucción, dolor, muerte. La violencia, la guerra traen sólo muerte, hablan de muerte. La violencia y la guerra utilizan el lenguaje de la muerte”.
"Tras el caos del Diluvio, dejó de llover, apareció el arcoiris y la paloma trajo un ramo de olivo. Pienso también hoy en aquel olivo que los representantes de las diferentes religiones plantamos en Buenos Aires, en la Plaza de Mayo, en el año 2000, pidiendo que no haya más caos, pidiendo que no haya más guerra, pidiendo paz".
“En estas circunstancias, me pregunto: ¿Es posible seguir el camino de la paz? ¿Podemos salir de esta espiral de dolor y de muerte? ¿Podemos aprender de nuevo a caminar por las sendas de la paz? Invocando la ayuda de Dios, bajo la mirada materna de la Salus populi romani, Reina de la paz, quiero responder: Sí, es posible para todos. Esta noche me gustaría que desde todas las partes de la tierra gritásemos: Sí, es posible para todos. Más aún, quisiera que cada uno de nosotros, desde el más pequeño hasta el más grande, incluidos aquellos que están llamados a gobernar las naciones, dijese: Sí, queremos. Mi fe cristiana me lleva a mirar a la Cruz. ¡Cómo quisiera que por un momento todos los hombres y las mujeres de buena voluntad mirasen la Cruz! Allí se puede leer la respuesta de Dios: allí, a la violencia no se ha respondido con violencia, a la muerte no se ha respondido con el lenguaje de la muerte. En el silencio de la Cruz calla el fragor de las armas y habla el lenguaje de la reconciliación, del perdón, del diálogo, de la paz. Quisiera pedir al Señor, esta noche, que nosotros cristianos, los hermanos de las otras religiones, todos los hombres y mujeres de buena voluntad gritasen con fuerza: ¡La violencia y la guerra nunca son camino para la paz! Que cada uno mire dentro de su propia conciencia y escuche la palabra que dice: Sal de tus intereses que atrofian tu corazón, supera la indiferencia hacia el otro que hace insensible tu corazón, vence tus razones de muerte y ábrete al diálogo, a la reconciliación; mira el dolor de tu hermano y no añadas más dolor, detén tu mano, reconstruye la armonía que se ha perdido; y esto no con la confrontación, sino con el encuentro. ¡Que se acabe el sonido de las armas! La guerra significa siempre el fracaso de la paz, es siempre una derrota para la humanidad. Resuenen una vez más las palabras de Pablo VI: “Nunca más los unos contra los otros; jamás, nunca más ¡Nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra!”.”La Paz se afianza solamente con la paz; la paz no separada de los deberes de la justicia, sino alimentada por el propio sacrificio, por la clemencia, por la misericordia, por la caridad”. Perdón, diálogo, reconciliación son las palabras de la paz: en la amada nación siria, en Oriente Medio, en todo el mundo. Recemos por la reconciliación y por la paz, contribuyamos a la reconciliación y a la paz, y convirtámonos todos, en cualquier lugar donde nos encontremos, en hombres y mujeres de reconciliación y de paz. Amén”.
Finalizada la meditación del Pontífice, se ha guardado silencio mientras se preparaba el altar para la exposición del Santísimo. Durante la adoración se ha leído una lectura bíblica sobre el tema de la paz, seguida de la oración de un Papa sobre ese mismo argumento,y de una invocación responsorial para pedirla. Al final de cada uno de estos momentos, cinco parejas de personas (en representación de Siria, Egipto, Tierra Santa, Estados Unidos y Rusia) ofrecían incienso en el incensario a la derecha del altar. La oferta iba acompañada de una serie de invocaciones cuyo tema común era la paz, entre ellas “Señor que amas la vida lleva a la paz allí donde se decide la suerte de las naciones” y “Rompe con tu potencia creadora cualquier violencia contra la vida humana”.
A la adoración han seguido las lecturas, “en la forma más larga prevista para una celebración de vigilia”; se ha leído el capítulo 20 del Evangelio de San Juan. Después, alrededor de las 22,15 ha habido, hasta las 22,40, un tiempo prolongado de silencio para la oración personal.
La ceremonia, verdadera y propia, ha concluido con la bendición eucarística que Francisco ha impartido a los presentes. Y hoy, el Papa ha escrito a los 9 millones de personas que siguen su cuenta de tweet: “Rezad por la paz”.

domingo, 1 de septiembre de 2013

El grupo de jóvenes junto a los abuelos

Tomado de: https://www.facebook.com/catedralsantaflorentina/


El Papa Francisco había pedido cuidar a los dos extremos de la vida: los jóvenes y los ancianos. Aquí algunas imágenes de lo que compartieron los adolescentes y jóvenes de la Catedral Santa Florentina Campana en el Hogar de Ancianos del Hospital.



¡Un lindo momento de mates y canciones! Los abuelos compartiendo la sabiduría de la vida y los jóvenes, su inmensa alegría y esperanza.

sábado, 17 de agosto de 2013

Santa Beatriz de Silva - 17 de agosto


Estamos ya en el último siglo de la Reconquista. Los reinos cristianos de la Península Ibérica se van extendiendo hacia el sur y pasan al África. Una de las últimas plazas ganadas a los árabes para el reino de Portugal fue Ceuta (1415). El capitán de esta hazaña y primer gobernador de la ciudad conquistada fue don Pedro Meneses, conde de Viana y descendiente de los reyes de Castilla. En la conquista de esta plaza había intervenido también el caballero don Ruy Gómez de Silva, cuyo ejemplar comportamiento le mereció el aprecio de su capitán, hasta el punto de ofrecerle en matrimonio a su hija Isabel.
El año 1422 se formó el nuevo hogar Silva-Meneses, en el que vería la luz Beatriz. Su padre fue este aguerrido caballero, don Ruy Gómez de Silva, tan distinguido en la cruzada contra los árabes. Su madre, doña Isabel Meneses, procedía de ilustre sangre real y era la segunda de los cuatro hijos de don Pedro Meneses.
La vida del nuevo matrimonio transcurrió entre Ceuta y Campo Mayor, cuya alcaidía le fue concedida a Ruy Gómez de Silva por el rey portugués. Campo Mayor es una ciudad fronteriza con España, del distrito de Portalegre y diócesis de Evora. Aunque no faltan historiadores antiguos que dan a Beatriz por nacida en Ceuta, la tradición del primer convento concepcionista de Toledo considera a Campo Mayor como la patria de su madre fundadora y en esta villa portuguesa se conservan los mejores recuerdos de la infancia de Beatriz. Como fecha de su nacimiento se señala el año 1424.
La madre de Beatriz, siguiendo la tradición familiar, era muy devota de la Orden de San Francisco y por ello encomendó la educación religiosa de sus once hijos a los padres franciscanos, que sembraron en sus almas un amor especial a la Inmaculada Concepción. El quinto de los hermanos de Beatriz, llamado Juan y luego Beato Amadeo de Silva, tomó el hábito de San Francisco y fundó la asociación llamada de los «amadeístas».
Hay una tradición conservada en Campo Mayor, que es todo un símbolo de la belleza angelical que distinguía a la joven Beatriz. En una de sus iglesias se venera un cuadro de la Virgen con la cabeza inclinada y los ojos cerrados, sosteniendo sobre sus rodillas al Niño. A su lado están arrodillados San Francisco y San Antonio. Las facciones de esta Virgen, según la tradición, son copia del rostro candoroso de Beatriz. Su padre quiso tener un cuadro de la Virgen para la capilla de su residencia y con este fin mandó venir a un pintor italiano. El artista expuso al padre que el mejor modelo para la Virgen sería su misma hija. Esta, por obediencia, accedió a ello, pero, poseída de un inocente pudor en servir de modelo para un cuadro de María Inmaculada, no abrió sus ojos ante el pintor. Así resultó una imagen de la Virgen sumamente expresiva y delicada, conocida con el nombre de la «Virgen de los ojos cerrados».
En 1447 Juan II de Castilla contraía matrimonio con Isabel, princesa de Portugal. Esto dio lugar a que la nueva reina de Castilla pidiese al alcaide de Campo Mayor a su hija Beatriz como primera dama. Tenía ya entonces veintitrés años, y, al decir de la Historia manuscrita de 1526, «allende venir de sangre real, era muy graciosa doncella y excedía a todas las demás de su tiempo en hermosura y gentileza». La corte de Castilla residía por entonces en Tordesillas, al oeste de Valladolid, en plena meseta castellana, junto al río Duero. El ambiente palaciego estaba dominado por intrigas y frivolidades cortesanas de la época. Estas fueron las espinas que encontró Beatriz en Tordesillas, haciendo más bella y fragante la flor de su virginidad.
Fuese por intrigas de algún caballero resentido ante la negativa de Beatriz a sus pretensiones, fuese por celos de la reina, que llegó a ver en ella una amante rival, cayó en desgracia de ésta. «Viendo la grande estimación que todos hacían de la sierva de Dios, la reina hubo celos de ella y del rey, su marido, y fueron tan grandes que, por quitarla de delante de los ojos, la encerró en un cofre, donde la tuvo encerrada tres días, sin que en ellos se le diera de comer y de beber». Fue todo un torbellino de pasión, que quiso tronchar la vida de esta delicada flor, pero acudió en su defensa la Reina del cielo.
«La Virgen María se le apareció con hábito blanco y manto azul y el Niño Jesús en brazos, y, luego de haberla confortado con cariño maternal, le intimó que fundara en su honor la Orden de la Purísima Concepción, con el mismo hábito blanco y azul que ella llevaba. Ante tan señalada merced de su Reina y Señora, Beatriz se ofreció por su esclava y le consagró, rebosante de gratitud, el voto de su virginidad y le rogó confiadamente la librara de aquella prisión. La Reina celestial accede sonriente y desaparece».
La intervención de don Juan Meneses, tío de Beatriz, hizo que la reina Isabel abriese el cofre pasados tres días, esperando que su dama fuese ya cadáver. La sorpresa de todos fue impresionante. Beatriz apareció con más belleza y lozanía que antes de ser encerrada. Todos adivinaron que la bella dama portuguesa había sido favorecida en aquellas horas obscuras y tenebrosas con alguna luz especial del cielo. La Santísima Virgen la había escogido para dama suya. Era preciso cambiar de palacio. «A los tres días de verse libre del encierro, sin más dilación, pidió salir de Tordesillas, dirigiéndose a Toledo, acompañada de dos doncellas.»
Camino de Toledo tiene lugar, al pasar por un monte, la aparición de dos frailes franciscanos. Beatriz pensó que eran enviados por la reina para confesarla antes de morir a manos de un verdugo. «Entonces, declarando ella su pena y temor, díjole un fraile de aquéllos, que parecía portugués, que no llorase, porque no solamente no eran ellos mensajeros de su muerte, mas antes la venían a consolar y la hacían saber que había de ser una de las mayores señoras de España, y que sus hijos serían nombrados en toda la cristiandad. A esto respondió que era doncella y que, con el emperador que la demandase, no se casaría en ninguna manera, porque tenía hecho voto de limpieza a la Reina del cielo. Y dijéronle ellos: “Lo que hemos dicho ha de ser”». Sigue describiendo la Historia anónima de 1526 cómo, después de consolarla, al llegar a una posada y disponerse para comer, desaparecieron aquellos dos frailes misteriosos, «y Beatriz creyó firmemente que el Señor le había enviado para consolarla e instruirla a San Francisco de Asís y a San Antonio de Padua, a los cuales celebró fiesta en adelante todos los años».
En Toledo florecían por esta época numerosos monasterios de todas las principales Órdenes, especialmente cistercienses, dominicas y clarisas. Razones que la historia no nos ha transmitido hicieron que Beatriz escogiese el monasterio cisterciense de Santo Domingo de Silos (vulgarmente «El Antiguo»); tal vez relaciones muy personales con alguna de las religiosas de este monasterio, perteneciente a la nobleza portuguesa o castellana; tal vez el haber encontrado en este monasterio las condiciones más a propósito para la vida retirada que ella pensaba llevar, sin ser religiosa.
En este vetusto solar de Toledo buscó Beatriz su casita de Nazaret, como «señora de piso», y en él vivió treinta años dedicados a la oración, al sacrificio y al desprecio del mundo. «La sierva de Dios fue muy humilde en sus acciones, despreciando su persona en actos exteriores; ... era su vida heroica y... vivió treinta años en Santo Domingo, ejercitándose en toda virtud.» Hay un dato muy significativo que revela su enérgica decisión de romper con el mundo: «Dende que salió de la corte del rey Don Juan hasta que murió ningún hombre ni mujer vio su rostro enteramente descubierto, si no fue la reina Doña Isabel (la Católica) y la que le daba de tocar, porque, aun para comer delante de solas sus criadas, apenas descubría del todo la boca».
A la mortificación y vida retirada unía la práctica de la oración prolongada y una liberalidad magnánima para emplear todos sus bienes en dar culto a Dios y socorrer al pobre. Con sus rentas hizo labrar un nuevo claustro y la sala capitular del monasterio donde residía; con ellas favoreció también a cuantos pobres solicitaron su ayuda. Con el trabajo de sus manos, hilando o bordando, santificó también los ratos libres.
Mientras tanto la Providencia iba preparando los acontecimientos para que Isabel la Católica se interesase por la fundación de la Orden concepcionista. Había sido proclamada reina en 1474 y algún año después entraba en Toledo; venía a cumplir la promesa hecha en la batalla de Toro de edificar un templo a San Juan Evangelista. El lugar escogido está próximo al monasterio donde residía Beatriz. En todos estos años turbulentos, en medio de campañas guerreras, cuando la reina venía a Toledo buscaba tiempo para ir a conversar con Beatriz, la dama que la había mecido en sus brazos cuando niña. En 1479, «con la ayuda de Dios y de la gloriosa Virgen María, su Madre», se firmó la paz definitiva entre Castilla y Portugal. Esto pudo ser un motivo especial para que la Reina Católica, tan devota de la Inmaculada, apoyase la fundación de la Orden concepcionista, que la Virgen había confiado a Beatriz. Por estos años «se dice que se le apareció (a Beatriz) la Madre de Dios otra vez, distinta de la referida del cofre, volviéndola a mostrar cómo había de ser el hábito que traerían sus monjas».
El año 1484 Isabel la Católica concertaba con Beatriz la donación de unas casas de los palacios reales de Galiana, junto a la muralla norte de Toledo. Le donaba también la capilla adjunta, dedicada a Santa Fe por la reina Doña Constanza, esposa de Alfonso VI. Con doce compañeras (entre ellas una sobrina) pasó Beatriz a ocupar esta nueva mansión toledana. «En esta casa entró tan desacomodada con gran alegría, y dio orden de irla fabricando al modo necesario para que pudiese ser convento de religiosas.»
Cinco años pasó Beatriz echando los cimientos de la Orden concepcionista, bajo la protección de Santa Fe. El nombre de esta santa francesa decía muy bien con la fe que había demostrado Beatriz desde que salió de Tordesillas. Isabel la Católica se serviría del patrocinio de esta misma Santa en la conquista de Granada, con una fe paralela a la de Beatriz.
La aprobación de la Orden concepcionista, pedida al Papa por mediación de la Reina Católica, era firmada por Inocencio VIII el 30 de abril de 1489. En este mismo día se presentó en el torno del convento provisional de Santa Fe un personaje misterioso, preguntando por doña Beatriz de Silva y comunicándola la firma de la bula por el Papa. «De esta manera lo supo ella en Toledo, cuando se otorgó en Roma, por revelación divina y creyó, sin duda, que este mensajero era San Rafael, porque desde que supo decir el Avemaría le había sido muy devota y le rezaba cada día alguna cosa en especial.»
Tres meses más tarde llega a Toledo la noticia de que la bula se había ido al fondo del mar, por haber naufragado la nave donde venía. «De esto recibió grandísima tristeza, y con mucha ansia de su corazón no hizo tres días sino llorar. Al cabo de ellos fue a abrir un cofre para cierta cosa necesaria, y, no sin mucha maravilla, halló allí la dicha bula encima de todo.» Toda la ciudad de Toledo se asoció con gran júbilo a la procesión en que se trasladó la «bula del milagro» desde la catedral al convento de Santa Fe. Tuvieron lugar todos estos festejos en los primeros días del mes de agosto de 1491. Actuó en la procesión, misa pontifical y sermón el insigne padre franciscano Francisco García de Quijada, obispo de Guadix, y anunció que a los quince días tendría lugar en la capilla de Santa Fe la toma de hábitos y velos por Beatriz y sus compañeras.
Pero... «a los cinco días, estando (Beatriz) puesta en muy devota oración en el coro, aparecióle la Virgen sin mancilla..., la cual le dijo: “Hija, de hoy en diez días has de ir conmigo, que no es nuestra voluntad que goces acá en la tierra de esto que deseas”». El mismo día 16 de agosto, que se había acordado para la toma de hábitos, tuvo lugar la tranquila muerte de Beatriz. El mismo padre confesor le impuso el hábito y velo concepcionistas y recibió su profesión religiosa.
«Al tiempo de su muerte fueron vistas dos cosas maravillosas: la una fue que, como le quitaron del rostro el velo para darle la unción, fue tanto el brillo que de su rostro salió que todos quedaron espantados; la otra fue que en mitad de la frente le vieron una estrella, la cual estuvo allí puesta hasta que expiró, y daba tan gran luz y resplandor como la luna cuando más luce, de lo cual fueron testigos seis religiosos de la Orden de San Francisco». Había sido escogida como estrella para guiar a generaciones de vírgenes, que consagrarían a Dios su amor y su pureza, en honor de María Inmaculada. Se iba al cielo para guiarlas mejor desde allí.
«Siendo viva esta señora doña Beatriz y yendo una vez a maitines, según acostumbraba, halló la lámpara del Santísimo Sacramento muerta, y poniéndose en oración, vióla manifiestamente encender, no viendo quién la encendía; tras esto oyó una voz, según ella después lo descubrió, que bajamente le dijo: “Tu Orden ha de ser como esto que has visto, que toda ha de ser deshecha por tu muerte, mas como la Iglesia de Dios fue perseguida al principio, pero después floreció y fue muy ensalzada, así ella florecerá y será multiplicada por todas las partes del mundo, tanto que en su tiempo no se edificará casa alguna de otra Orden”».
Así sucedió, en efecto. Recién fallecida, se apareció Beatriz en Guadalajara al padre fray Juan de Tolosa, franciscano, diciéndole que se encaminase a Toledo para defender su Orden. Las religiosas de Santo Domingo pretendían que fuese enterrado en su monasterio el cuerpo de Beatriz y que se fusionasen con ellas sus compañeras, en vez de llevar adelante la nueva Orden concepcionista. La intervención del padre Tolosa evitó la extinción de la incipiente Orden. Cuatro años después surgió una nueva tempestad al fusionarse el vecino monasterio de monjas benedictinas de San Pedro de las Dueñas con el de Santa Fe y tener lugar grandes desavenencias. La abadesa de Santa Fe, madre Felipa de Silva, sobrina de Beatriz, resolvió abandonar su convento y trasladarse al de religiosas dominicas de la Madre de Dios, en la misma ciudad, llevándose consigo las reliquias de su venerable tía. Otro fraile franciscano, el cardenal Cisneros, volvió a encender la lamparilla de la Orden concepcionista, trasladando el convento de Santa Fe al que habían ocupado los frailes franciscanos, muy próximo a él, y apoyando la fundación de nuevos conventos concepcionistas.
A este último convento fueron trasladadas definitivamente las venerables reliquias de Beatriz, comenzando a recibir culto público poco después de su muerte. El afán por poseerlas es una buena prueba de ello. Los menologios de la Orden franciscana, cisterciense y benedictina la dan el título de «Beata». Abundan los relatos de favores milagrosos obtenidos por su intercesión. El año 1924 el papa Pío XI confirmó el culto inmemorial tributado a Beatriz como a Beata, con lo que nuevamente podía recibir culto público después de las normas prohibitivas de Urbano VIII en el siglo XVI. Reanudada la causa de canonización por Pío XII, todas sus hijas esperan venerarla pronto como Santa. [Esa esperanza se convirtió en realidad el 3 de octubre de 1976, cuando Pablo VI la canonizó solemnemente]. Después de más de cuatro siglos de existencia, y a pesar de las grandes pruebas por las que ha tenido que pasar la vida de clausura, aún conserva la Orden concepcionista más de 120 conventos diseminados por Europa y América Latina; de ellos corresponden a España más de 90. Esta es la gran gloria de la Beata Beatriz de Silva, adalid de la Inmaculada varios siglos antes de su definición dogmática.

Ireneo García Alonso, Beata Beatriz de Silva,
en Año Cristiano, Tomo III,
Madrid, Ed. Católica (BAC 185), 1959, pp. 423-430.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Pensamiento del Papa

Tomado de: http://www.news.va/es/news/el-canto-magnifico-servicio-de-alabanza

 No existe una vida sin retos

(RV).- (Con audio)   “La Virgen María es la mamá que nos ayuda a crecer, a afrontar la vida, a ser libres”, dijo el Papa Francisco al tomar posesión de la Basílica de Santa María la Mayor donde rezó el Santo Rosario por Roma y el mundo entero.
“María es madre y una madre se preocupa sobre todo por la salud de sus hijos, sabe cuidarla siempre con amor grande y tierno. La Virgen custodia nuestra salud. ¿Qué quiere decir esto? Pienso sobre todo en tres aspectos: nos ayuda a crecer, a afrontar la vida, a ser libres”, expresó el Obispo de Roma, después del rezo del Rosario, con el que formalmente tomó posesión de la Basílica Santa María Mayor, en Roma este 4 de mayo de 2013.
El Papa volvió así por segunda vez en menos de dos meses a este santuario mariano, que es el primer templo del Occidente cristiano consagrado a la Madre de Dios, que custodia la imagen de la «Salus Populi Romani» «Salvación del pueblo romano». La primera había sido a la mañana siguiente de su elección pontificia, cuando, como había anunciado él mismo al mundo entero en su primera aparición pública, a las 20.24 de la noche del 13 de marzo, cuando dijo textualmente: “Mañana quiero ir a rezar a la Virgen, para que cuide a toda Roma”. Así hizo, colocando a los pies de la Madre de la Iglesia su ministerio petrino, en un momento de oración en el que ofreció un buqué de flores ante este icono de María que tiene en sus brazos a Jesús y que, según una antigua y piadosa tradición, fue pintado por san Lucas.
«Esta tarde estamos aquí ante María. Hemos rezado bajo su guía maternal para que nos conduzca a estar cada vez más unidos a su Hijo Jesús, le hemos traído nuestras alegrías y nuestros sufrimientos, nuestras esperanzas y nuestras dificultades, la hemos invocado con la bella advocación de “Salus Populi Romani”, pidiendo para todos nosotros, para Roma y para el mundo que nos done la salud. Sí, porque María nos da la salud, es nuestra salud», dijo el Santo Padre, después de presidir el rezo mariano con la contemplación de los misterios gozosos, este primer sábado del mes de mayo, el mes de María. Y destacó que la virgen como buena mamá nos ayuda a crecer y a asumir nuestras responsabilidades con grandes ideales:
La Virgen hace precisamente esto con nosotros, nos ayuda a crecer humanamente y en la fe, a ser fuertes y a no ceder a la tentación de ser hombres y cristianos de una manera superficial, sino a vivir con responsabilidad, a tender cada vez más hacia lo alto.
Una mamá además piensa en la salud de sus hijos, educándolos también a afrontar las dificultades de la vida. No se educa, no se cuida la salud evitando los problemas, como si la vida fuera una autopista sin obstáculos, reiteró el Papa, señalando que una María como madre ayuda a los hijos a no perderse ante los problemas:
No hay que temer las dificultades, hay que afrontarlas con la ayuda de la Mamá. Una vida sin retos no existe y un chico o una chica que no sepa afrontarlos poniéndose en juego ¡no tiene columna vertebral!
María como buena madre – dijo también el Santo Padre – nos educa a ser, como Ella, capaces de tomar decisiones definitivas, con aquella libertad plena con la que respondió “sí” al plan de Dios para su vida:
¿Qué significa libertad? Por cierto, no es hacer todo lo que uno quiere, dejarse dominar por las pasiones, pasar de una experiencia a otra sin discernimiento, seguir las modas del momento; libertad no significa, por así decirlo, tirar por la ventana todo lo que no nos gusta. La libertad se nos dona ¡para que sepamos optar por las cosas buenas en la vida!
Queridos hermanos y hermanas, ¡qué difícil es, en nuestro tiempo, tomar decisiones definitivas! Nos seduce lo provisorio, constató el Papa, exhortando a tener la valentía de tomar decisiones con grandeza y libertad, para que nuestra vida sea fecunda:
Somos víctimas de una tendencia que nos empuja a lo efímero… ¡como si deseáramos permanecer adolescentes para toda la vida! ¡No tengamos miedo de los compromisos definitivos, de los compromisos que involucran y abarcan toda la vida!
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)

miércoles, 7 de agosto de 2013

Con Jesús y San Cayetano, los necesitados, vamos al encuentro de los más necesitados

Tomado de:  http://www.news.va/es/news/

2013-08-07 Radio Vaticana


(RV).- (Con audio) «Papa Francisco peregrino de San Cayetano», hizo llegar su mensaje desde Roma para la fiesta grande del Santuario dedicado al patrono en Argentina del pan y del trabajo. Además, este año la fiesta tiene un matiz especial: en 2013 el Santuario cumplió el primer centenario de su caminar junto a Jesús y San Cayetano hacia el encuentro con los más necesitados. Escuchemos.
Video mensaje del Papa Francisco en la fiesta de San Cayetano (audio)
Buenas tardes,
Como todos los años, después de recorrer la fila, hablo con ustedes. Esta vez la fila la recorrí con el corazón. Estoy un poquito lejos y no puedo compartir con ustedes este momento tan lindo. Este momento en que ustedes están caminando hacia la imagen de San Cayetano. ¿Para qué? Para encontrarse con él, para encontrarse con Jesús. Pero hoy, el lema de esta peregrinación, lema elegido por ustedes, seleccionado entre tantas posibilidades, hoy el lema habla de otro encuentro, y dice: “Con Jesús y san Cayetano, vayamos al encuentro de los más necesitados”. Habla del encuentro de las personas que necesitan más, de aquellos que necesitan que les demos una mano, que los miremos con cariño, que compartamos su dolor o sus ansiedades, sus problemas. Pero lo importante no es mirarlos de lejos, o ayudarlos desde lejos. ¡No, no! Es ir al encuentro. ¡Eso es lo cristiano! Eso lo que nos enseña Jesús: Ir al encuentro de los más necesitados. Como Jesús que iba siempre al encuentro de la gente. Él iba a encontrarlos. Salir al encuentro de los más necesitados. A veces yo le pregunto a alguna persona:
- ¿Usted da limosnas? Me dicen: “Sí, padre”.
- Y cuando da limosnas, ¿mira a los ojos de la gente que le da las limosnas? - “Ah, no sé, no me di cuenta”.
- “Entonces no lo encontró. Le tiró la limosna y se fue. Cuando usted da limosna, ¿toca la mano o le tira la moneda?” - “No, le tiro la moneda” Y no lo tocaste, y si no lo tocaste, no te encontraste con él”.
Lo que Jesús nos enseña es primero a encontrarnos, y en el encuentro, ayudar. Necesitamos saber encontrarnos. Necesitamos edificar, crear, construir, una cultura del encuentro. Tantos desencuentros, líos en la familia, ¡siempre! Líos en el barrio, líos en el trabajo, líos en todos lados. Y los desencuentros no ayudan. La cultura del encuentro. Salir a encontrarnos. Y el lema dice, encontrarnos con los más necesitados, es decir, con aquellos que necesitan más que yo. Con aquellos que están pasando un mal momento, peor que el que estoy pasando yo. Siempre hay alguien que la pasa peor, ¿eh? ¡Siempre! Siempre hay alguien. Entonces yo pienso, estoy pasando un mal momento, vengo a la cola para encontrarme con San Cayetano y con Jesús, y después salgo a encontrarme con los demás, porque siempre hay alguien que la pasa peor. Con esos, es con quienes nos debemos encontrar. Gracias por escucharme, gracias por venir aquí hoy, gracias por todo lo que llevan en el corazón. ¡Jesús los quiere mucho! ¡San Cayetano los quiere mucho! Solamente les pide una cosa: ¡Que se encuentren! ¡Que vayan y busquen y encuentren al que más necesita! Pero solos no. ¡Con Jesús, con San Cayetano! ¿Voy a convencer a otro que se haga católico? ¡No, no, no! ¡Vas a encontrarlo, es tu hermano! ¡Eso basta! Y lo vas a ayudar, lo demás lo hace Jesús, lo hace el Espíritu Santo. Acordate bien: Con San Cayetano, los necesitados, vamos al encuentro de los más necesitados. Con Jesús, los necesitados, los que más necesitan, vamos al encuentro de los que más necesitan. Y ojalá Jesús te vaya marcando camino para encontrarte con quien necesita más. Tu corazón, cuando te encuentres con aquél que más necesita, ¡se va a empezar a agrandar, agrandar, agrandar! Porque el encuentro multiplica la capacidad del amor. El encuentro con otro, agranda el corazón. ¡Animate! “Sólo no se cómo hacer”. ¡No, no, no! ¡Con Jesús y con San Cayetano! Que Dios te bendiga y que termines bien el día de San Cayetano. Y por favor, no te olvides de rezar por mí. Gracias. (CdM,RC-RV)

viernes, 26 de julio de 2013

Festividad de SANTA ANA

Santa Ana, madre de la Santísima Virgen María.
26 de julio.
 En la festividad de SANTA ANA, madre de la Virgen María, el Obispo Mons. Oscar Sarlinga visita la comunidad de las Hnas. de Santa Ana y el colegio, en Presidente Derqui, partido de Pilar, Diócesis de Zárate-Campana, celebra la misa con las religiosas, padres y madres de alumnos y alumnos del establecimiento, y visita los barrios contiguos, fruto de las obras sociales de la congregación, llamada precisamente, de las Hijas de Santa Ana.

ORACIÓN A SANTA ANA

Ti salutiamo, o gloriosa S. Anna, Madre di Maria, Vergine Immacolata.
Gli Angeli ti lodano e i Santi ti onorano come l’albero sacrato che ha prodotto il bel fiore che rallegra il Paradiso e il degno frutto che sostiene il pellegrinaggio dei miseri sulla terra.
La tua felicità sopravanza quella di tutte le altre madri, che ti invocano fiduciose nel duro cammino della loro vita.

Ti salutiamo, o gloriosa S. Anna, donna d’invincibile fortezza, aiuto dei mortali.
La Chiesa ti celebra Madre della Vergine Maria, che ha trionfato del nemico infernale; ti invocano i giusti ed i peccatori quale loro potente avvocata presso Dio.
- Gloria…

Ti salutiamo, o gloriosa S. Anna, consolatrice degli afflitti.
La vedova trova in te il suo sostegno, l’orfano la madre, il prigioniero la libertà, l’infermo la salute, il moribondo la sua speranza. Da te, specchio di virtù, i cristiani hanno aiuto nel compimento dei loro doveri.
- Gloria…

Ti salutiamo, o gloriosa S. Anna, salute di tutti quelli che implorano il tuo soccorso.
La tua intercessione può tutto sul cuore di Gesù; l’Immacolata tua Figlia Maria sostiene le tue preghiere innanzi al trono del Dio tre volte Santo.
- Gloria…

Invocazioni
◾Sant’Anna, figlia dei Patriarchi e sposa di Gioacchino prega per noi
◾Sant’Anna, pianta feconda e madre di Maria “
◾Sant’Anna, stirpe di Davide e radice di Gesù “
◾Sant’Anna, protettrice delle donne “in dolce attesa” “
◾Sant’Anna, protettrice delle partorienti “
◾Sant’Anna, protettrice dei nonni e degli anziani “

Supplica

Con il cuore pieno di amore e di filiale venerazione, ci inchiniamo davanti a te, o gloriosa S. Anna. Tu hai avuto da Dio il singolare privilegio e la grazia di dare la vita alla tesoriera di tutte le grazie, alla benedetta fra le donne, alla Madre del Verbo Incarnato, la Santissima Vergine Maria.
Per questo grande dono e privilegio ricevuto da Dio, degnati, o benevole S. Anna, di accoglierci nel numero dei tuoi veri devoti, quali vogliamo essere per tutta la nostra vita.
Assistici col tuo efficace patrocinio, e impetraci da Dio di imitare quelle virtù di cui fosti largamente adorna.
Ottienici conoscenza e dolore dei nostri peccati, amore vivissimo a Gesù ed a Maria, ed una pratica fedele e costante dei doveri del nostro stato.
O nostra gloriosa Protettrice, salvaci da ogni pericolo in vita e assistici nell’ora della morte; affinché giungiamo in Paradiso a lodare con te, Madre di Maria e Nonna di Gesù, il Verbo di Dio fattosi uomo nel seno della purissima tua Figlia, la Vergine Maria. – Amen.

domingo, 14 de julio de 2013

La cruz de los jóvenes sobre el Corcovado

  2013-07-14 L’Osservatore Romano
Faltan menos de diez días para la llegada del Papa Francisco a Brasil para la cita con los jóvenes de la JMJ. En Río de Janeiro continúa la peregrinación de la cruz y de la imagen mariana, símbolo de las JMJ. El viernes 12 se llevaron hasta la cumbre del Corcovado, la montaña sobre la que domina la imponente estatua del Cristo Redentor. Actividades relacionadas con la JMJ se desarrollan contemporáneamente en todo el país. La Jornada brasileña, en efecto, se caracteriza por la así llamada “Semana misionera”, que sustituye a las anteriores «Jornadas en las diócesis». Fundamentalmente es un período durante el cual los jóvenes procedente de diversos países —de las inscripciones resultan representados más de 190— son acogidos y hospedados en distintas diócesis, pudiéndolas visitar y tener una experiencia directa de la Iglesia que vive en Brasil.

sábado, 29 de junio de 2013

Misa de envío a los peregrinos de nuestra diócesis a la JMJ Rio 2013

El próximo domingo 7 de julio nuestro Obispo Mons. Oscar Sarlinga presidirá la misa de envío a los mas de 100 peregrinos de nuestra diócesis rumbo a la Jornada Mundial de la Juventud Rio 2013.
La celebración será a las 11 hs. del 7 de julio en la Cocatedral Natividad del Señor (Eugenia Tapia de Cruz 524, Escobar) e invitamos a participar a familiares, amigos y miembros de la comunidad.
Las Jornadas Mundiales de la Juventud congregan a millones de jóvenes junto con el Papa en una ciudad distinta del mundo cada tres años, éste año será celebrada en la ciudad de Rio de Janeiro en Brasil y será la primera presidida por el Papa Francisco.

Camino a Rio

Con el fin de dar a conocer a los peregrinos, voluntarios e interesados mas detalles acerca de ésta JMJ, la Pastoral de Juventud y Vocacional en conjunto con la Cadena Santa María (cadena radial del Obispado de Zárate – Campana) se encuentra preparando una transmisión especial en videoconferencia con jóvenes en vivo desde Buenos Aires, Estados Unidos y Rio de Janeiro. El programa “Camino a Rio” será transmitido en vivo desde el canal en YouTube del Obispado de Zárate – Campana y desde la web de Cadena Santa María el miércoles 3 de julio a las 19 hs. (hora Argentina) y luego quedará grabado y disponible para ver en las mismas páginas web.

lunes, 17 de junio de 2013

El Obispo de Zárate - Campana presentó la Colecta Anual de Cáritas


Tomado de: http://www.agenciafe.com/

El Obispado de Zárate – Campana celebró el Día del Periodista el pasado jueves 6 de junio en el colegio “María, Madre Nuestra” en el partido de Pilar. El encuentro contó con la presentación del periodista Héctor “Tito” Garabal quien habló sobre la necesidad de comunicar en “verdad, bondad y belleza”, en afinidad con lo solicitado por el Papa Francisco.
Agenciafe/Diócesis de Zárate - Campana |
..........................................................................................
Asistencia en el gimnasio del colegio
El periodista destacó la importancia de la comunicación en la Iglesia y el rol destacado que se encuentra desempeñando el Papa Francisco quien enseña diariamente a comunicar el Evangelio junto al modelo de vida cristiano.
Durante el encuentro, se presentó la Colecta Nacional de Cáritas y se proyectó un corto filmado en barrios de la ciudad de Zárate, pertenecientes a la Parroquia José Obrero en donde los protagonistas contaron la tarea que realizan día a día para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Monseñor Sarlinga, obispo diocesano de Zárate, afirmó que “nuestra sociedad, y cada uno de nosotros, necesitamos una transfiguración”. Por su parte, Monseñor Ariel Pérez, vicario general de la diócesis de Zárate recordó la experiencia de las inundaciones en San Antonio de Areco en el 2009 y resaltó que “Cáritas somos todos” y para eso se necesita el compromiso de toda la Iglesia en la “construcción del reino del amor”.
Finalmente, el diácono Francisco Liaudat compartió su experiencia de trabajo en Cáritas y resaltó que“Cáritas, en el trabajo y fuerza del testimonio de los jóvenes, quiere ser respuesta desde el compromiso para transformar esa realidad”.

Sobre el Obispado de Zárate – Campana

El Obispado Zárate – Campana fue creado el 21 de abril de 1976. Comprende los partidos de Escobar, Campana, Zárate, Baradero, Pilar, Exaltación de la Cruz y San Antonio de Areco.
Su primer obispo fue Mons. Alfredo Mario Espósito Castro. El segundo obispo fue Mons. Rafael Rey nombrado en 1991 por el Papa Juan Pablo II. El actual obispo es el Monseñor Oscar D. Sarlinga quien está a cargo de la diócesis desde el año 2003.



viernes, 7 de junio de 2013

La diócesis de Zárate-Campana festejó el día del periodista y del comunicador social y presentó la colecta anual de Caritas

Los periodistas celebraron su jornada y asistieron a la presentación oficial de la campaña de la colecta nacional de Cáritas en la diócesis de Zárate – Campana el jueves 6 de junio, en el colegio “María, Madre Nuestra” en la localidad de Manuel Alberti, partido de Pilar. Al encuentro asistieron mas de 400 personas, que fueron recibidos por la orquesta del colegio que interpretó algunos temas populares.
Entre los invitados se encontraban alumnos de sexto año del colegio “María, Madre Nuestra” y del terciario que funciona en el mismo establecimiento. Es por ésto que la jornada comenzó con la bienvenida de parte del Prof. Héctor Milla, director de dicho colegio, quien agradeció a todos su presencia y destacó el rol de la institución en la búsqueda vocacional de los adolescentes y jóvenes.
Al agasajo dedicado a los periodistas acudieron comunicadores de importantes medios nacionales, zonales y locales. Asimismo se hizo presente Héctor “Tito” Garabal, importante periodista, especialmente conocido por el ciclo “Claves para un mundo mejor” que conduce hace mas de 20 años en TV abierta nacional. El periodista, también responsable de Prensa de Cáritas Buenos Aires desde 1982, brindó una plática acerca de la necesidad de comunicar en “verdad, bondad y belleza”, como nos pide el Papa Francisco.
Tito Garabal destacó la importancia de la comunicación en la Iglesia y del ejemplo que en éste ámbito nos da el Papa Francisco, quien diariamente nos enseña a comunicar el Evangelio a todo el mundo con el modelo de vida cristiana. El periodista felicitó y agradeció la iniciativa del agasajo, junto con la presentación de la campaña de la colecta nacional de Cáritas en la diócesis de Zárate – Campana y el desarrollo éstas actividades en el marco de un colegio con sus alumnos como invitados especiales.


En éste marco fue presentada la colecta nacional de Cáritas en la diócesis de Zárate – Campana que se realizará el próximo 8 y 9 de junio. Para éste propósito se mostró a los invitados un corto que puede verse a continuación y fue filmado en barrios marginales de la ciudad de Zárate y pertenecientes a la Parroquia José Obrero, donde asistieron Mons. Oscar Sarlinga, obispo diocesano de Zárate – Campana, y Mons. Ariel Pérez, vicario general y vicepresidente de Cáritas en la diócesis. Allí se desarrollan importantes tareas de caridad de parte de toda la comunidad y gracias al importante compromiso de muchos hombres y mujeres de bien, con el acompañamiento del Padre Carlos Barbero. Los protagonistas del video contaron la tarea que realizan para mejorar la calidad de vida de los habitantes, especialmente de los niños y jóvenes mas necesitados, como el desarrollo de comedores, apoyo escolar, práctica de deportes, clases de danza, talleres de costura, de panificación, de odontología, etc.


El obispo Mons. Oscar Sarlinga, en sus breves palabras, dijo que nuestra sociedad, y cada uno de nosotros, necesitamos una “transfiguración” (y, con sencillez y comprensiblemente, explicó lo que eso significa). También señaló el ícono del tríptico de Aparecida haciendo referencia al “compartir en el discipulado”, todos, todos sin excepción, sin creernos más que nadie, sin competir con nadie.


Mons. Ariel Pérez, vicario general de la diócesis de Zárate – Campana y vice-presidente de Cáritas en ésa diócesis, recordó la experiencia de las inundaciones en San Antonio de Areco en 2009 y recordó que “Cáritas somos todos”, por lo que es necesario el compromiso de toda la iglesia en la “construcción del reino del amor”.
Finalmente, el diácono Francisco Liaudat compartió su experiencia de trabajo en Cáritas y resaltó que “hoy los jóvenes tienen varias ofertas al alcance de la mano, en la esquina, en la calle. Muchas de ellas deshumanizan, les roban la dignidad. Cáritas en el trabajo y fuerza del testimonio de los jóvenes, quiere ser respuesta desde el compromiso para transformar esa realidad.
Tras las palabras de despedida del periodista José Cuello, conductor del evento, los comunicadores invitados pudieron disfrutar de un ágape especialmente preparado por los mismos alumnos del colegio “María, Madre Nuestra” en agradecimiento por la importante labor que todos los días realizan en la búsqueda y comunicación de la verdad.”

Véase la noticia en portada, junto con fotografías, de la nueva página web

http://www.obispadodezaratecampana.org/

martes, 28 de mayo de 2013

El Obispo Mons. Oscar Sarlinga puso en posesión al nuevo cura párroco de Exaltación de la Cruz

Este domingo 26 de mayo, en la solemnidad de la Santísima Trinidad, tomó posesión de su oficio pastoral de cura párroco de la Exaltación de la Cruz el Pbro. Pablo Iriarte, quien fue puesto en su cargo por el Obispo diocesano de Zárate-Campana, Mons. Oscar Sarlinga.
La parroquia de la Exaltación de la Cruz es una de las más antiguas de la provincia de Buenos Aires, y surgió como una vice-parroquia desprendida de la parroquia-madre de San Antonio de Areco. A la vez, la primera capilla y vice-parroquia dio origen al poblado, y actual pequeña y bella ciudad. Actualmente en el partido de Exaltación de la Cruz existen dos jurisdicciones parroquiales, la misma llamada del “Cristo de la Exaltación de la Cruz” en la ciudad cabecera de Capilla del Señor (que abarca también las capillas de Parada Robles y la nueva de Jesús Misericordioso) y la de la Sagrada Familia, en Los Cardales (parroquia compartida entre los partidos de Exaltación de la Cruz y Campana). También incluye varios pueblos internos al partido, tales como Chenaux y Diego Gaynor, donde se cuenta con la capilla de San Cayetano, y otros.
A la ceremonia, presidida por Mons. Oscar Sarlinga, asistieron familiares del nuevo cura párroco, entre ellos su hermana y su hermano, y numerosos amigos y feligreses de Campana y otras ciudades, pues el Padre Iriarte hasta ahora se desempeñaba como capellán interno de la iglesia catedral de Santa Florentina, y asimismo como delegado para la pastoral carcelaria y capellán de la unidad carcelaria de Baradero (encargos en los que continúa su misión). Se vio numeroso clero presente, entre los cuales el provicario general, Mons. Santiago Herrera, el párroco saliente, Pbro. Walberto Morales (quien pasa con carácter de “capellán castrense” a dicho ordinariato y comienza su misión en la provincia de Córdoba) y el decano de Pilar (del que forma parte Capilla del Señor) el Pbro. Oscar Iglesias, entre otros. También asistieron para acompañarlo numerosos diáconos permanentes, así como el diácono en camino al sacerdocio, Francisco Liaudat, adscripto a la iglesia catedral. También seminaristas, feligresía de la parroquia, amigos y compañeros de las distintas parroquias diocesanas, amigos y compañeros del ámbito de la psicología, pues el Padre Pablo Iriarte es licenciado en psicología por la Universidad del Salvador, y asimismo ha realizado numerosos cursos de postgrado. No faltó la presencia de voluntarios de la pastoral carcelaria, y por parte del Municipio se tuvo la presencia oficial del secretario de cultura del mismo, no pudiéndose hacer presente ese domingo el Sr. Intendente, quien envió al mencionado representante.
La homilía de Mons. Oscar Sarlinga se centró en torno a un eje temático que incluyó a “la analogía psicológica” que hace San Agustín acerca de la Santísima Trinidad, al contenido del Ángelus del Papa Francisco de esa misma mañana, en la que instó a ver la Trinidad en el Rostro de Cristo, y a una reflexión sobre la espiritualidad del Rostro de Cristo, y de la “mirada” desde una perspectiva “ignaciana” para lo cual aprovechó de una efigie del rostro de Cristo esculpida en uno de los espléndidos altares laterales de la iglesia. Dijo que de la mirada surge “el yo profundo”, y desde allí mencionó que si bien era propio de saber el catecismo el tener una mirada “teológica” sobre la Trinidad, no menos es una mirada “existencial” en nuestras vidas, que parta desde la perspectiva de contar nosotros “con la imagen de Dios en el hombre” y llegue hasta nuestra vida cotidiana, nuestro “caminar existencial”, nuestro “proactivo obrar”, nuestro “mirar hacia adelante”, añadiendo que una parroquia, como “comunidad de comunidades” -conforme a lo dicho en el Documento de Puebla- “ha de integrar, respetando las legítimas diversidades, potenciar, evangelizar, poner en obra la célebre tríada “culto-catequesis-caridad con dimensión social” y sobre todo -añadió- por participación de lo divino que Dios nos da por su gracia, el “diseñar, construir y arquitecturar” un humanismo realmente cristiano, trascendente, integral, solidario, que genere la anhelada inclusión, de manera que “toda Exaltación de la Cruz” camine a convertirse en “familia de Dios y Casa de todos”. Dijo también que la gracia de contar con ese “Cristo crucificado”, mucho más allá que el valor artístico (que no es menor, por ser de la escuela del Cano, el escultor del rey Carlos III, que dotó de no poca imaginería religiosa a la Basílica del Pilar, en Buenos Aires), era la gracia de “la espiritualidad del Corazón crístico, pastoral, y de la espiritualidad de las llagas”, pero -acotó- no era el momento para referirse puntualmente a eso en la homilía. “Se lo dejo para una reflexión y para una profundización, que nos lleve a ver cómo podemos trasuntar esa espiritualidad en la caridad concreta, no menos en su dimensión de solidaridad para con los más pobres y con los que sufren”. Al momento de ponerlo “en la sede pastoral” el Obispo le recordó al párroco que no existe “el presidir” a no ser que lo vemos como “el servir, el estar al servicio, el ser promovido a lavar los pies a los discípulos, como la imagen que nos presenta el Evangelio según San Juan. Esa es una realidad que hemos de incorporar a nuestra vida espiritual y pastoral, porque es la realidad más profunda de todo encargo que recibimos en la Iglesia” añadió Mons. Sarlinga.
Cabe recordar que la ciudad de Capilla del Señor, en el partido de Exaltación de la Cruz, el 4 de mayo ppdo. ofició como sede diocesana de las fiestas patronales itinerantes, donde desde hace 7 años se congrega la feligresía de la diócesis de Zárate-Campana. En el contexto del Año de la Fe, tanto la Jornada Pastoral como las celebraciones se hicieron con el lema “Feliz de Ti por Haber Creído”. En esa oportunidad, ante una asistencia que se calculó en  2.000 personas, muchos de ellos jóvenes, el obispo de Zárate-Campana, monseñor Oscar Sarlinga, encabezó la procesión con la imagen de la Virgen de Luján por las calles de la ciudad, de la que participaron autoridades municipales y numerosos peregrinos llegados desde otros lugares de la diócesis. Precisamente en el atrio de la iglesia parroquial, el Obispo presidió la Santa Misa, concelebrada entonces por 50 sacerdotes. La “Jornada pastoral” (de Caritas, Catequesis, Pastoral carcelaria, Juventud universitaria y trabajadora, y otras áreas) dejó un influjo notable en la misma Capilla del Señor, que se prepara con sus grupos apostólicos para la “Misión Joven”, acontecimiento que incorporará a Exaltación de la Cruz como el último anillo de conjunción del “Septenario Patronal-Misional-Juvenil” que surgió del Plan Pastoral diocesano.
Al término de la Misa el Padre Pablo Iriarte dirigió unas emotivas palabras, y luego el Obispo pidió a todos los sacerdotes que se unieran a impartir la bendición solemne, que en este Año de la Fe tiene indulgencia plenaria en la iglesia de la Exaltación de la Cruz.


——————————————-
Secretaría de Comunicación Institucional del Obispado
Atención: lunes a viernes, de 9 a 13,
Tel 03489 422817- 426606 líneas rotativas, interno 31
www.obispadozaratecampana.org