jueves, 10 de marzo de 2011

FERMENTO EUCARÍSTICO DEL LAICADO: “ANTICIPAR LA AURORA, CONSTRUIR LA ESPERANZA”

Participación de centenares de catequistas en el primer Congreso Catequístico Diocesano


El Plan Pastoral diocesano de la diócesis de Zárate Campana, se refiere, en el capítulo V, llamado “MOMENTO SEÑALADO DE LA EVANGELIZACIÓN”, a LA CATEQUESIS, y en dicho capítulo dice:

1. La catequesis, ese momento tan señalado de la evangelización
Una referencia especial, aunque específica a algunos puntos sobre los que se han obtenido consensos profundos, y no a la catequesis en general, quiere efectuar este Plan Pastoral acerca de ese «momento tan señalado de la evangelización» (como lo llamó Juan Pablo II en Catechesi tradendae). Siguiendo las líneas de NAVEGA MAR ADENTRO, los consensos eclesiales profundizados y obtenidos y los aportes de los distintos organismos y decanatos, podemos afirmar:

La revisión y renovación de la catequesis inicial es una convicción general que surge tanto de la renovada eclesiología propuesta a partir del Concilio Vaticano II como de la necesidad de una consecuente pastoral orgánica, junto a la realidad social y cultural actual, profundamente desafiante. Precisamente, el CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA resalta este proceso en el cual, por medio de los sacramentos de la iniciación se incorpora al sujeto al misterio de Cristo:

Con ese espíritu, el sábado 5 de Marzo ppdo. se celebró, en el Instituto Madre del Divino Pastor, ( Acceso Pilar Ruta Panamericana "Ramal Pilar Km. 50" y Ruta 25, en Pilar), el mencionado Congreso diocesano, con el lema:

"ANTICIPAR LA AURORA, CONSTRUIR LA ESPERANZA”
En efecto, con dicho esperanzador lema (de acuerdo con la solicitud constante del Obispo, la de hacer entrar en nuestras vidas “el realismo de la esperanza”), lo cual había sido trabajado por la delegación de catequesis y la junta diocesana, se reunió el primer congreso catequístico de la diócesis de Zárate-Campana, en el Instituto de las Madres del Divino Pastor, de la ciudad de Pilar. Mons. Oscar Sarlinga hizo especial referencia a la construcción de una esperanza que no defrauda en nuestra sociedad, sobre la base de los principios de la doctrina social de la Iglesia, a saber, principalmente el bien común, la participación, la subsidiariedad, la legalidad, la amistad social y cívica, con una “mancomunidad de valores”, sí, pero sobre todo desde la fe y la oración, y desde allí un compromiso concreto. Acerca de la amistad social, el Obispo se detuvo particularmente y dijo que “puede ser un motor importante para la catequesis, en especial cuando se quiere poner de relieve la dimensión familiar de esta última” y que dicha amistad social está basada sobre el diálogo, el compartir y la confianza, indispensables para construir una comunidad de hermanos, indispensables también para la construcción de una sociedad justa y solidaria.
El congreso catequístico diocesano de Zárate-Campana, como se ha dicho, con el lema “Anticipar la aurora: construir la esperanza” tuvo lugar en preparación al IIIer. Congreso catequístico Nacional, previsto en Morón, para el 2012. Al término de la celebración de la Misa el Obispo diocesano, Mons. Oscar Sarlinga, junto con los sacerdotes, dieron la bendición de “envío” a catequizar.
En efecto, luego de la realización de 11 (once) “encuentros” sucesivos en la diócesis de Zárate-Campana, este “congreso”, con características de tal fue organizado en algunos meses, contando con el hecho de ser los meses de diciembre-enero-febrero de difícil encuentro o reunión, en lo pastoral, dado al receso estival. Ello no obstante, tanto la delegación diocesana de catequesis como la junta diocesana tuvieron muy buen eco en la realización, con una óptima respuesta de la mayoría de las parroquias, tanto es así que fueron centenares los participantes de este acontecimiento diocesano. Especial interés tuvo la reunión preparatoria, efectuada en Belén de Escobar el 12/2 (a la que se convocó a representantes de las distintas parroquias de la diócesis) y de la que participaron la mayoría de ellas. El objetivo del Congreso ha sido: “Vivir la experiencia de un Dios cercano, misterio-comunión misionera, Dios que da vida y extiende la vida”, tanto más, en el “Año de la vida”. Y asimismo el fijar líneas aún más concretas para nuestra acción pastoral en la diócesis, a partir de lo dispuesto en el Plan Pastoral diocesano, y en preparación al Congreso Nacional de catequesis de 2012, como se ha dicho, teniendo también como marco el documento de la Junta Catequística nacional "Lineamientos y orientaciones para la renovación de la catequesis de iniciación cristiana".
El congreso diocesano contó también con una muy numerosa presencia de sacerdotes y diáconos permanentes, y de los seminaristas del Seminario diocesano “San Pedro y San Pablo”, naturalmente con la presencia y animación del Pbro. Fernando Crevatin, delegado diocesano y del Sr. Obispo Mons. Oscar Sarlinga, quien tuvo a cargo una reflexión a las 14.30 y luego presidió la Santa Misa a las 16, concelebrada por la gran mayoría de los sacerdotes que habían asistido al congreso.
El inicio del congreso tuvo lugar puntualmente a las 9.00 y, luego de un momento celebrativo, se efectuó antes del mediodía el momento de reflexión y aporte. Se trabajará por comisiones (correspondientes a áreas de catequesis) sobre la base de 4 ejes temáticos:
a) Notas que identifican lo propio del catequista
b) Acciones necesarias para experimentar la comunión en el trabajo en la Comunidad eclesial
c) Signos de los tiempos destacados
d) Pasos para el proceso de conversión pastoral
De tal manera, se cumplimentan las acciones destacadas del Plan Pastoral, a saber, también en el capítulo V, n. 3:

3. Acciones que destaca este Plan Pastoral

La catequesis al servicio de la iniciación cristiana pone de relieve algunas urgencias de acción:

a. Opción preferencial en la diócesis (ni exclusiva ni excluyente) por la modalidad de la CATEQUESIS FAMILIAR (entendida ésta en su dimensión metodológica) o por lo menos por una fuerte DIMENSIÓN FAMILIAR de la catequesis. El hecho de ser preferencial sin ser excluyente significa que cada párroco no puede obviar la catequesis familiar en su parroquia, pero debe dar también otras opciones, jamás abandonando la importancia de la dimensión familiar. La misión de la familia es insubstituible en la catequesis.

b. Primer anuncio e institución catecumenal. Centralidad del domingo en el itinerario catequético. Una catequesis más vinculada a la acción litúrgica, a los sacramentos de la iniciación, al testimonio de la caridad, en definitiva, al conjunto de la memoria viva de la comunidad cristiana.

c. Catequesis vinculada a la vida de la Comunidad cristiana, también con una catequesis remota respecto del matrimonio y la familia.

d. La implicación de quienes desempeñan alguna responsabilidad pastoral, entre los que sobresale el Obispo y su presbiterio, con la aportación original de religiosos y laicos. El ejercicio de esta responsabilidad debe llevar a intensificar la formación de catequistas.

f. Una catequesis que ayude a los cristianos a fortalecer su identidad. Una fe que no pueda formularse en un lenguaje para ser compartido hace imposible la unidad de la fe. El Catecismo de la Iglesia Católica y su Compendio nos ayudarán en esta tarea. En los próximos años trabajaremos para que estos instrumentos produzcan frutos en la identidad de fe de todo el pueblo cristiano.

g. Estudio del Catecismo de la Iglesia Católica y su Compendio

h. Una catequesis que, por ser iniciación, tiene en la comunidad cristiana la referencia más visible de la experiencia de la fe, y que, de forma muy especial alienta a la familia cristiana a cumplir su misión insustituible en el despertar a la fe y en su transmisión a las nuevas generaciones.

i. Con este fin, se reafirma el cometido de la DELEGACIÓN DIOCESANA DE CATEQUESIS, de la JUNTA DIOCESANA y se le asigna la tarea de presentar un programa más concreto, conforme a las indicaciones de la Conferencia Episcopal, del ISCA y del propio Obispado, también para el catecumenado de adultos y formas especiales.

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